Para cumplir tu sueño de viajar por el mundo no siempre es necesario dejar tu trabajo, vender tu casa, hacer la mochila y… ¡chao! irte de viaje por ahí. Esta es una opción muy válida y muy valiente, pero no es la única. También existe la posibilidad de pedir una excedencia laboral.
· ¿Conoces esta opción? Seguro que has oído hablar de ella, aunque si este tema te viene de nuevo, voy a empezar contándote qué es una excedencia laboral.
Si quieres hacer un paréntesis en tu trabajo y suspender tu contrato durante un periodo de tiempo, puedes acordar con tu empresa una excedencia laboral. Durante el tiempo de excedencia no cobrarás ningún salario, aunque tienes derecho a trabajar en tu propio negocio o para otras empresas.
Las razones por las que quieres y puedes pedir una excedencia laboral son muy diversas:
· Para cuidar a un familiar
Quizás tu padre, o tu madre, o tu pareja o tus hijos están enfermos de gravedad o tienen alguna incapacidad, por lo que necesitan que les dediques un poco más de atención durante unos meses o años.
· Para cuidar a un hijo
Si adoptas o tienes un hijo natural, puedes pedir una excedencia laboral para dedicarte a cuidar tu hijo durante un periodo de tiempo más extenso que el de la baja por maternidad.
· Por otros intereses personales
Cualquier otra razón que te lleve a pedir una excedencia laboral entra dentro de esta categoría. Como por ejemplo, cumplir tu sueño de dar la vuelta al mundo.
Las condiciones varían según la razón por la que pides una excedencia, y como este es un blog de viajes, me voy a centrar en la tercera opción. Así que si quieres hacer un paréntesis en tu vida y largarte de viaje por un tiempo sin tener que renunciar a tu lugar de trabajo, sigue leyendo, porque te traigo dos casos reales que te contarán cómo conseguir esa excedencia.
Sandra y Cristina decidieron dar el paso de pedir una excedencia laboral para cumplir su sueño de hacer un gran viaje, y lo consiguieron. Por ello les he pedido que te cuenten los pasos que siguieron para conseguir aparcar su vida laboral durante un tiempo sin tener que renunciar del todo a ella.
· Sandra
Llevaba tiempo con ganas de hacer un gran viaje pero nunca veía el momento.
A Sandra la conocí hace mucho tiempo en el mundo online a través de su blog El viaje de mi vida. Y hace unos meses, durante mi viaje en bici, la pude conocer en persona en la ciudad en la que vive: Santiago de Compostela.
Los días en los que me alojó en su casa, Sandra me contó sus ganas de hacer un gran viaje, pero al mismo tiempo no quería romper con una vida en Santiago que le gustaba. Finalmente encontró una salida a esos sentimientos contradictorios que le rondaban por la cabeza: una excedencia laboral.
Siempre había querido realizar un viaje más largo (normalmente lo máximo de vacaciones seguidas que he podido tomarme han sido de hasta 3 semanas). El destino ha querido colocarme en una situación en la que podía disponer del tiempo y tenía ahorrado el dinero necesario para hacerlo… ¡Así que decidí lanzarme! La idea es dividir mi excedencia de cuatro meses que me he tomado: Los dos primeros los pasaré probablemente en Malasia, Myanmar y Tailandia y los dos siguientes en Colombia, Ecuador y Chile.
¿Con cuánta antelación pediste la excedencia?
¡Todo esto fue totalmente improvisado! Fue una situación totalmente inesperada para mí. Hablé con mi jefe a finales de noviembre. Pensaba pedirle vacaciones a mediados de enero y de repente me vi pidiéndole una excedencia… ¡jaja!
¿Cómo le propusiste la excedencia?
Mi situación fue de lo más particular porque realmente no fue premeditada. Llevaba tiempo con ganas de hacer un gran viaje pero nunca veía el momento. Debido a un gran descenso del flujo de trabajo en la oficina, decidí plantearle a mi jefe la posibilidad de tomarme unos meses de vacaciones para viajar. ¡Lo que me sorprendió es que él mismo me animase a que lo hiciera!
Ya veo que no te pusieron ninguna pega, ¿pero hubo condiciones?
Para nada. Lo que más le preocupó a mi jefe desde un primer momento fue saber si regresaría, así que eso me dejó bastante tranquila. Llevo ya ocho años en la empresa y creo que los dos somos personas de palabra así que, excepto que sucediese algo fuera de lo normal, todo indica que volveré a reincorporarme sin problema en cuatro meses.
¿Cómo es el papeleo? ¿Qué tienes que firmar para conseguir la excedencia laboral?
Al tratarse de una empresa familiar y a pesar de la gran confianza que siempre he depositado en mi empresa, preferí hacerlo todo de forma oficial y el 1 de diciembre (con un mes y medio de antelación) presenté un escrito en el que solicitaba mi excedencia y le pedí a mi jefe que me la firmase.
¿Quién se ocupa del resto?
En mi caso, la asesoría de la empresa se encargó de todo. Una semana antes de mi marcha, llegó una carta de finiquito en la que se indicaba que mi jefe había aceptado mi excedencia y que se me pagaba el último mes trabajado y el finiquito. El día de mi marcha, me llegó un mensaje de la Seguridad Social para notificar mi baja.
¿Te planteas alargar el tiempo de la excedencia durante tu viaje?
No me lo he planteado. La verdad es que me gusta mi trabajo, mi vida y Santiago de Compostela. Mi intención es volver. Sólo necesitaba unos meses de respiro para mí.
¿Al volver tienes tu puesto de trabajo asegurado?
En mi caso, al tratarse de una empresa familiar, la intención es regresar a ocupar mi mismo puesto, aunque quizás se me asignen las funciones de una de mis compañeras que tiene pensado jubilarse a mi regreso.
¿Y qué tendrás que hacer para reincorporarte a tu puesto de trabajo?
Me han pedido avisar un mes antes de mi reincorporación para realizar de nuevo mi alta en la empresa.
· Cristina
Mi gran sueño siempre fue realizar un viaje largo; un viaje sola y sin billete de vuelta
Con Cristina compartí ruta y experiencias por una de las zonas más bonitas de India: Ladakh.
Cristina había pedido una excedencia voluntaria para viajar sola a Asia, pero a diferencia de Sandra, ella no tenía ni idea de cuándo volvería. Si tu sueño es también viajar por el mundo sin un billete de vuelta, su historia te puede ayudar a dar el paso con una excedencia laboral que te asegure un trabajo cuando sea que vuelvas.
Soy funcionaria de carrera de la Administración, concretamente de un Ayuntamiento de la provincia de Barcelona. Es importante especificar que cada Administración puede regirse por normativas diferentes, es decir, no es lo mismo ser Funcionario de la Administración General del Estado (España), que de la Administración de la Generalitat o de una Administración Local, como es mi caso.
¿Por qué te animaste a pedir una excedencia?
Mi gran sueño siempre fue realizar un viaje largo; un viaje sola y sin billete de vuelta. Los periodos de vacaciones de un mes no eran suficientes así que una excedencia era perfecta. Además quería desconectar de todo, experimentar cosas nuevas y vivir aventuras.
¿Con cuánta antelación pediste la excedencia?
3 meses antes de comenzar el viaje.
¿Cómo propusiste la excedencia a tu jefa?
Hice los trámites directamente con el Departamento de Recursos Humanos y posteriormente cuando ya estaba todo tramitado y autorizado se lo comuniqué a mi jefa directa.
¿Te pusieron algún problema o condición?
No. La Ley 5/2012 de 20 de marzo contemplaba el derecho de los funcionarios a disfrutar de la una excedencia voluntaria de una duración mínima de un año y máxima de tres, durante el cual tienen derecho a la reserva del puesto de trabajo.
¿Qué papeles tienes que firmar para conseguir la excedencia?
Como en cualquier trámite, se requiere una solicitud por escrito y luego te responden también por escrito. En mi caso como Funcionaria de Carrera de un Ayuntamiento tengo una resolución firmada por el Alcalde conforme se autoriza la excedencia voluntaria con reserva de puesto de trabajo.
¿Quién se ocupó del papeleo?
A parte de la solicitud inicial que tienes que tramitar tú personalmente, el resto se ocuparon desde Recursos Humanos. No es necesario ningun trámite con el INEM todo se resuelve entre el empleado/funcionario y el departamenteo de RRHH.
¿Has alargado el tiempo de la excedencia durante tu viaje?
Mi primera excedencia fue de un año. Renové por un segundo año y ahora ya estoy en el tercer y último año al que tengo derecho (esto puede variar en función del Convenio de Trabajadores). Si no me reincorporo a mi puesto de trabajo al final de este tercer año de excedencia, tendré que renunciar definitivamente a mi puesto de trabajo.
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Diana Garcés dice
Guapa, yo esto nunca lo he escuchado en Colombia, llegué a conocer el tema de las excedencias laborales aquí en Europa, tú allá dices «excedencia» y lo que te dan es la carta de despido inmediatamente jajaja Aunque claro, hay empresas de empresas y seguro que alguna te dará un permiso así de largo, pero legalmente no existe nada como esto. Como tampoco tenemos lo del paro. Esas cosas que solamente se ven en ciertas parte del mundo 🙂
Un abrazo guapa, genial el aporte, me ha encantado 🙂
Irene dice
La excedencia depende del país, del sector en el que trabajas, de la empresa, del jefe, etc. Aunque en España está bastante establecido, y es un derecho de los trabajadores, no hay mucha gente que se anime a ello, quizás por desconocimiento. Por eso me pareció útil crear esta entrada.
Espero que algún día Colombia y muchos países de Suramérica lo implanten en sus leyes laborales, porque la verdad es que me parece fundamental que los trabajadores tengan la oportunidad de darse un respiro.
Lo de que no tengáis paro ya me parece alucinante… Veo que Colombia es el mejor país para trabajar del mundo! jaja
Una abrazo Diana!