Antes de salir a pedalear por el norte de España, tenía muchas dudas y miedos sobre acampar. ¿Se puede acampar al aire libre? ¿Es seguro? ¿Es legal? ¿Es una locura acampar sola?
· A veces encontraba la respuesta en internet; a veces solo conseguía liarme más y otras ni siquiera encontraba la respuesta que necesitaba. Para ahorrarte más líos y dolores de cabeza, he creado esta guía para resolver todas las preguntas que yo me hacía antes de salir de viaje con mi tienda de campaña.
· ¿Se puede acampar al aire libre? ¿Es legal?
Depende. Cada país y comunidad autónoma tiene su propia normativa de acampada libre.
Además, también depende de lo que consideres qué es acampada libre. Si para ti significa montar una tienda al anochecer para desmontarla al día siguiente a primera hora de la mañana, eso, legalmente, es considerado pernoctación y está permitido. Si no desmontas la tienda de campaña durante días, entonces estás practicando acampada libre según las leyes de algunos países y comunidades autónomas (en el caso de España) y entonces sí que pueden echarte o multarte.
También depende del lugar donde lo hagas. En las ciudades, la pernoctación con tienda de campaña está más restringida. Seguramente si preguntas a los bomberos o policía, te dirán que no se puede y se quedarán tan anchos. En cambio, en los pueblos es más fácil. Los locales y la policia (si la hay) te dirán que les da igual donde acampes siempre y cuando no molestes. Incluso algunos te indicarán el mejor lugar en el que hacerlo.
Yo he acampado en el campo de fútbol de Marañón, al lado de un bar en Baamonde y en un párking en Padrón y no tuve ningún problema.
· ¿Qué material necesito?
- Una tienda de campaña de un color verde o marrón, que no llame la atención.
- Un saco de dormir adaptado a las temperaturas del lugar donde viajas.
- Aislante para evitar que la humedad traspase al saco.
- Un cámping gas y materiales de cocina básicos.
Lo más importante a tener en cuanta cuando se practica la acampada libre o pernocta es elegir muy bien el lugar y para ello hay que poner un extra de atención al entorno y fijarte en los detalles.
Acampar, por ejemplo, en un descampado con trozos de botellas de vidrio no es buena idea, ya que a ese lugar suele ir la gente a beber y por lo tanto tienes varios puntos para que tu noche de acampada libre no sea muy segura. Para pasar una noche más tranquila, te recomiendo seguir ciertas medidas:
· Pregunta cuál es el mejor sitio para acampar al aire libre
Que no te de vergüenza. Pregunta a los vecinos si se puede acampar al aire libre en el pueblo y cuál sería el lugar más seguro para hacerlo. Seguramente la gente se quede sorprendida por tu pregunta, pero todos te van a ayudar.
Cuando buscaba un lugar de acampada libre en el Camino de Santiago, siempre preguntaba a la gente de los pueblos si era legal. Algunos no sabían qué responderme, pero conocían a la persona que sabía la respuesta. Además, a veces puede que hayas dado con la persona más maja del pueblo y que te invite a dormir en su casa. Yo acabé en una fiesta de cumpleaños y en el sofá de casa de la que la organizaba gracias a que le pregunté si podía acampar en la plaza.
· Evita los lugares deshabitados cerca de las carreteras transitadas
Normalmente la gente del pueblo cercano a la carretera nacional te mirará con cara de «esto es una locura» si les preguntas dónde es el lugar más seguro para acampar. Y deberías hacerles caso. Los campos cercanos a una carretera muy transitada no son los mejores lugares de acampada, pero si no te queda otro remedio, entonces te recomiendo que acampes cerca de una casa o en la plaza del pueblo.
· Intenta acampar en el jardín o terreno de alguien
Te sorprenderás de las respuestas positivas de la mayoría de la gente. Si te acercas con una sonrisa y les cuentas tu viaje, es raro que te digan que no cuando les preguntes si se puede acampar al aire libre en su jardín.
Además, acampando en el terreno de alguien te aseguras de que allí no llegarán desconocidos a molestarte o si tienes algún problema durante la noche, podrás pedir ayuda a alguien.
· ¿Dónde guardo la comida?
Si vas a pasar la noche en un pueblo o en un lugar cercano a alguna población, no le des mucha importancia a este tema: Guardar la comida en la tienda no te creará ningún problema con los animales porque seguramente haya pocos por allí. En cambio, si vas a pasar la noche en una área en la que sabes que hay animales que podrían sentirse atraídos por el olor de tu comida, te recomiendo que la dejes fuera de la tienda y, si quieres proteger tu comida, átala a la rama de un árbol.
En los Parques Nacionales de Estados Unidos dan unas cajas especiales para meter la comida y colgarla en un árbol. Pero además de la comida, también recomiendan meter el dentífrico y cremas que desprendan mucho olor.
Lo de atar las bolsas a lo alto de un árbol es fundamental. Aunque estén dentro de una bolsa, los roedores y otros animales medianos pueden destrozarla y comerse el plástico provocándoles la muerte.
· Contrata un seguro de viajes básico
Si viajas por España y tienes la nacionalidad española, el seguro de viajes no es absolutamente necesario, aunque sí es recomendable si quieres tener cubiertos los casos de robo, traslados y rescate en caso de accidente en la montaña).
En cambio, si viajas por el extranjero, viajar con un seguro de viajes aunque sea básico, me parece fundamental.
Acampando al aire libre, según como vaya a ser tu estilo de viaje, estarás más expuesta a posibles accidentes, así que contar con la tranquilidad de un apoyo en el extranjero en caso de que algo ocurra es un gran plus.
Si no quieres contratar una póliza carísima que cubre muchas cosas que quizás no necesitas, haz este test para averiguar el tipo de seguro de viajes que se adapta mejor a tu viaje.
Y ahora que ya tenemos un poco más clara la pregunta sobre si se puede acampar al aire libre, las diferencias entre acampada y pernocta y cómo hacerlo de forma segura, vamos a prepararnos para la primera gran noche:
· Busca un lugar antes de que se ponga el sol
Unas tres o cuatro horas antes de que se ponga el sol, comienza a buscar un lugar en el que plantar tu tienda. Sé que probablemente, sobre todo si acampas en solitario, estarás pensando en ello todo el día, pero intenta no hacerlo. Disfruta del viaje y unas horas antes de que anochezca, activa tu radar mental para encontrar un buen lugar en el que pasar la noche.
No te compliques la vida: No busques los lugares de más difícil acceso ni te desvíes varios kilómetros del camino para encontrar el lugar perfecto. No es necesario. Un campo de olivos, un pequeño bosque, un parque o una casita abandonada pueden ser buenos lugares de acampada y suelen encontrarse fácilmente en el camino.
· Escucha tu intuición
Si ya ha pasado un tiempo y no encuentras un buen lugar, no te apresures. Escucha a tu vocecita interior. Si un lugar no te parece seguro para acampar, seguramente no lo es. Sigue buscando y, sobre todo, no te de vergüenza preguntar a la gente. Nadie conoce mejor la zona que los vecinos del pueblo.
· Monta la tienda antes de que anochezca
Sé que en muchos otros blogs recomiendan lo contrario, pero si es tu primera noche de acampada libre y además estás viajando en solitario, montar la tienda cuando ya está oscureciendo no es quizás la mejor manera de pasar una primera noche lo más relajada posible.
Seguramente, como yo, te entren las ansias para poder relajarte encima de tu «cama», y montar la tienda cuando está todo oscuro te de un poco de miedo. No te digo que montes la tienda a primera hora de la tarde, pero una o dos horas antes de que se ponga el sol es un buen margen de tiempo para montar tu «pisito», prepararte la cena y relajarte leyendo un libro o escuchando música.
· Guarda tus objetos de valor dentro de la tienda
Pon dentro de la tienda tu equipaje de valor. El resto puede quedarse fuera. Yo dejaba la ropa, el botiquín y el neceser fuera de la tienda con la bicicleta y dormía con mi documentación, el dinero, la cámara y mi tableta.
Si hubiera metido dentro todo mi equipaje, me habría quedado con poco espacio para moverme dentro de la tienda. Y si hubiera dejado todo mi equipaje fuera, no habría podido dormir tranquila pensando en lo que le pasaría a todo aquello que es de valor.
· Relájate y buenas noches
Sé que es difícil, pero no hay que alarmarse por cualquier ruidito que oigas a tu alrededor. Durante la noche puede que escuche algo brincando entre los hierbajos, las ramas crujir, algún perro ladrar, pasos de gente (si duermes en un pueblo), etc. Cada ruido no es una amenaza.
Lee un libro, escucha música o utiliza tapones si eres muy sensible al ruido, y relájate. La primera noche te resultará difícil, la segunda un poco menos, la tercera un poco menos… y así progresivamente, hasta que te acostumbres a los ruidos naturales de la noche.
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Beatriz dice
Qué valor le echas! De mayor quiero ser como tú 😉
Irene dice
jajaja y yo de mayor quiero ser como esta señora: http://goo.gl/OnQaO2 😛
Jime Sánchez dice
Muy buen post! Gracias por la mención 🙂
Irene dice
¡De nada! Me sirvió para viajar más tranquila.