De Taiwán hay muchas cosas que no entiendo, pero hay una pregunta en concreto a la que me cuesta encontrar una respuesta clara: ¿Quiénes son los taiwaneses? No me refiero a cómo se comportan, cuáles son sus costumbres, cómo entienden el mundo, qué comen, qué piensan y cómo viste la gente que vive en Taiwán, si no a qué se refieren cuando dicen: «Yo soy taiwanés».
Esta duda ha ido creciendo durante las breves horas en las que mi jefe y yo compartimos la cena. Su historia familiar y anécdotas de infancia me han insinuado que ser taiwanés no significa simple y llanamente que se ha nacido en Taiwán. Desde que ha sido niño, Robert ha crecido escuchando cómo se referían a él como mainlander. Esta plabra es traducida por el diccionario como «del continente». Como la traducción no me convence, voy a utilizar el término inglés, que se refiere a los habitantes de una tierra mayor que el de una isla. En este caso a los habitantes de China frente a los de Hong Kong, Macau y Taiwán.
La razón de que Robert fuera llamado mainlander a pesar de haber nacido en Taiwán, es que sus padres fueron un matrimonio mixto. Su padre tuvo que abandonar Sichuan durante la Guerra Civil en China. Llegó a Taiwán haciéndose pasar por un militar del KMT, huyendo de la miseria de la guerra y de la muerte de un padre delatado por su segunda ex mujer. Cuando la guerra finalizó, los militares y civiles chinos que se habían trasladado a Taiwán nunca más pudieron volver a su país. El padre de Robert tuvo que rehacer su vida en Taiwán y la mejor manera de hacerlo era casándose con una local. De esa mezcla nacieron cuatro hijos que heredaron el calificativo mainlander de su padre.
¿Cuál de estos niños es un mainlander?¿Que los hijos de los inmigrantes chinos no fueran llamados taiwaneses significa que solo podía llamarse así a los aborígenes? Sería lógico que los que han vivido en este país antes de que llegaran los portugueses, los holandeses, los chinos y los japoneses, sean llamados taiwaneses. Pero nada es así de sencillo en Taiwán.
Los primeros habitantes de Taiwán fueron llamados «los salvajes del este» por los portugueses, «negros» por los holandeses y «gente de las montañas» por los Han. Ahora son llamados los aborígenes de Taiwán. Las tribus han sido estudiadas y bautizadas por antropólogos (los Amis de Hualien, los Truku de Toroko, los Bunun de Alishan…) y sus festivales y tradiciones aparecen en los panfletos turísticos de Taiwán. De sus altas tasas de desempleo, de sus tradiciones perdidas y de sus problemas con el alcohol ningún turista se entera. Pero no quiero irme por las ramas. Hay una pregunta que aún falta por responder: ¿Quiénes son los taiwaneses?
¿Se los considera taiwaneses ahora que ya no se tatúan la cara, no visten sus trajes tradicionales y han perdido algunas de sus tradiciones?Después de oír varias veces en mis conversaciones con Robert las palabras mainlander, chino, aborígen y taiwanés sin entender qué grupo de la población se incluía en esta última, le pregunté abiertamente: «¿Quiénes son los taiwaneses?» Sin sorprenderse por mi pregunta, me explicó que los taiwaneses son los descendientes de los Han que emigraron de Fujian en el siglo XVI y que trajeron con ellos su lengua, religión, ancestros y a Mazu, la diosa de los mares y ahora «patrona» de Taiwán. Por fin entendía quiénes eran los taiwaneses. O no. ¿Qué es lo que diferencia a los últimos inmigrantes chinos, los llamados mainlanders, de aquellos primeros inmigrantes Han? ¿No vienen todos ellos del mismo país? ¿No son al fin y al cabo lo mismo: inmigrantes? ¿Por qué aquellos que inmigraron primero tienen más derecho a llamarse taiwaneses que los que lo hicieron durante la Guerra Civil? ¿Por qué tienen más derecho a ser taiwaneses que incluso los propios aborígenes?
¿Son ellos taiwaneses? ¿Y ellos?Hoy en día todas esas distinciones son más difusas, aunque oír durante media vida cómo te llaman mainlander hace que acabes asumiendo ese calificativo. Muchas veces el hermano de Robert, cuando entabla conversación con algún turista chino, dice: «yo soy mainlander«. Y Robert tiene que recordarle que ya hace unos veinte años que esa palabra no se usa. Ahora hay otros problemas de identidad. Otras dudas sobre cómo autoproclamarse: ¿Soy taiwanés o chino?
Esta pregunta parece fácil de responder desde el punto de vista de un extranjero, pero los taiwaneses pueden llegar a crear un debate para responderla. La duda podría responderse afirmando que si uno ha nacido en Taiwán, evidentemente, es taiwanés. El problema radica en que la isla tiene otro nombre oficial además del de Taiwán: En algunos mapas aparece con el nombre de República de China. Además del nombre, la influencia cultural, económica e histórica de su vecino más próximo es enorme. Por ello, no son pocos los que se plantean cómo deberían llamarse a sí mismos: ¿taiwaneses, chinos o chinos de Taiwán?
Cuando alguien le pregunta a un taiwanés o chino de Taiwán o mainlander o aborígen: «¿De dónde eres?». No le está haciendo una pregunta sencilla. Su respuesta no solo define su lugar de orígen si no que lo posiciona políticamente. Alguien que se llama a sí mismo taiwanés ante una persona de China, está señalando que entre ellos existe una frontera, por muy difusa que esta sea. Si se define como chino (aunque añada la coletilla políticamente correcta «de Taiwán»), está reconociendo que su identidad y orígenes son chinos y que se siente ligado a ese país. Para alguien que no quiera posicionarse en la lucha que China y Taiwán llevan teniendo durante años, responder a esta pregunta no es una tarea fácil. Para alguien que quiera saber quiénes son los taiwaneses, entender la respuesta a esa pregunta tampoco lo es.
Muy buen post, Irene.
Tal como yo lo veo hay dos tipos o grupos de taiwaneses.
1) Aquellos que llevan viviendo bastantes generaciones en la isla, tienen el hokkien como lengua familiar, su origen está en la provincia china de Fujian y se consideran únicamente taiwaneses. Podríamos meter a aborígenes y hakka en este grupo para simplificar las cosas.
2) Los waishengren o chinos que llegaron a Taiwán tras la derrota en la guerra civil y que tienen un soberano cacao identitario. Cuando los waishengren llegaron a Taiwán, como Chiang Kai-shek (CKS) pensaba recuperar China de manos comunistas, esos recién llegados se consideraban únicamente chinos. Chinos que se habían refugiado en Taiwán para reorganizar el ejército del KMT, derrotar al enemigo comunista y recuperar la nación. Su relación con los taiwaneses del grupo 1) fue una relación complicada y no dudaron en matar a miles de ellos hasta conseguir el poder absoluto de la isla.
Como lo de la reconquista china no pudo ser, CKS se dio cuenta de que el retiro en Taiwán iba a ser para largo. Entonces se cambió el discurso y dejaron de ser chinos para pasar a ser taiwaneses.Todos los que vivían en Taiwán eran taiwaneses, independientemente de su origen, y los chinos eran el enemigo comunista. Así hasta hace bien poco. Pero el presidente Ma, que ni siquiera nació en Taiwán, ha conseguido en los últimos años dar la vuelta una vez más a la identidad de los waishengren y, de nuevo, hay un sentimiento de ser chino. Este cambio viene en consonancia con su deseo y el de Pekín de tender todos los puentes posibles para que más pronto que tarde Taiwán vuelva a ser la vigésima tercera provincia china. Esto, siempre y cuando, no lo eviten los taiwaneses del grupo 1) que no están por la labor ni mucho menos.
Muchas gracias por tu aportación, Rigoberto. Me ha ayudado mucho a entender un poco mejor este cacao identitario que existe en Taiwán.
¡Un saludo!
¡Gracias por pasarte Victor! Me alegra que te guste.
Molt interesant, recordes aquell de la tele, de donde soy o de donde vengo …. La veritat es que la crisis de identitat que pot patir un ciutada de la illa es important, nomes amb el temps sabran qui son els taiwanesos, tindras que tornar per averiguar-ho.
¿Eres tu? ¿Soy yo?
Crec que necessitaran moooolt de temps.
Madreee que difuso y complicado todo!! Sembla que a cap lloc tenen les coses clares!!
IRENE, UN NÚMERO!!!!! : 11!!!!!!! Compte enrereeeee
11 és el meu número! 😉 Us estic esperant!!!
Molt interessant l’entrada!!
Gràcies per passar-te Eira! Una abraçada!