Mi relación con Donosti empezó con un encuentro fugaz: Una parada de enlace para coger un bus hasta Vitoria. Llovía y nos refugiamos rápidamente en una taberna. Lo que vi de la ciudad no fue más que las luces de las farolas iluminadas más allá de las ventanas del bar.
La segunda vez estuvimos también de paso, pero nos dio tiempo de dar un corto paseo por la playa de la concha y tomar las típicas fotografías de la baranda que rodea la playa. Hacía frío y bajé a la arena para poder decir que por lo menos había tocado el Cantábrico.
La tercera vez volvimos a pasear por la concha y conseguimos verla desde el monte Igueldo. Incluso fuimos a que nos escupiera el mar desde la famosa escultura de Chillida «El peine del viento».
Todas las veces que fui allí era obligado vestir con abrigo y las nubes siempre estaban sobre la ciudad, aunque parece que esta vez Donosti decidió felicitarme por haber llegado hasta ella en bici y me recibió con un sol radiante y unos treinta grados de temperatura. Se lo agradecí vistiéndome de pantalón corto y dándome un baño en la playa del que aprendí dos cosas:
▪ Que el Cantábrico es un mar frío y por lo tanto los donostiarras deben tener dos capas de piel para poder soportar un baño en él.
▪ Y que al mar cantábrico le gustan las mareas y por ello si la arena está húmeda, es mejor no poner la toalla sobre ella.
Al día siguiente Donosti volvió a ser el mismo que yo había ido conociendo poco a poco. Paseé por su casco viejo y vi las islas nubladas desde la playa. Todo volvía a estar recubierto por un ambiente nostálgico que parecía que el ambiente veraniego del día anterior hubiese ocurrido hacía ya mucho tiempo. A su manera, Donosti me había dado la bienvenida al País Vasco por cuarta vez y yo estaba encantada de volver a estar allí.
Guardo un molt bon record de Donosti, la vaig conneixer be i es una ciutat que m’agrada molt, tinc ganes de tornar-hi algun cop. Les fotos m’han fet venir molts records.
Les fotos maquíssimes Sire! Pel que veig t’ha resultat un món diferent al veure que hi feia bo! xD COm van les cames? les tens ja hypermusculades? 😛
Estàn fortotes, encara que tothom es sorprèn de que les meves cametes m’hagin portat fins aquí.