Hay muchos tópicos sobre viajar en solitario. Parece que esas ideas nacen de las experiencias individuales, y luego se generalizan hasta convertirse en creencias que debemos compartir todos los que viajamos solos.
En mis comienzos, la idea de viajar sola era como un espejismo alimentado por las experiencias, miedos e inseguridades heredados. Y todas ellas estaban generando expectativas sobre mi primer viaje en solitario.
Estas son la cosas que me decían (y acabé pensando que eran absolutamente ciertas) sobre viajar en solitario:
Al viajar en solitario vas a encontrarte contigo misma
No entiendo muy bien qué significa encontrarse a uno mismo, pero parece ser que si uno quiere hacerlo, tiene que hacer un viaje en solitario.
«Si no sabes lo que quieres en la vida, si has perdido el rumbo, si tienes problemas, etc., vete de viaje.»
A veces parece que cambiar de aires es la solución para todos los problemas de la vida. Aunque es cierto que puede ser una buena base para encontrar las soluciones que necesitas, la verdad es que viajar en solitario no es una varita mágica que va arreglar tu vida de un día para otro.
Viajando sola he aprendido muchas cosas sobre mí misma y el mundo, pero, sinceramente, yo me sigo buscando.
No tendrás a nadie en los buenos momentos
He de reconocer que esta afirmación tiene parte de razón. He estado sola en lugares espectaculares y cumpliendo retos que me han hecho muy feliz. ¿Y qué? En esos momentos no me he sentido sola o con ganas de tener a alguien a mi lado.
También he compartido buenos ratos con gente que acababa de conocer hace unas horas. De hecho, alguno de esos buenos momentos surgieron gracias a esas mismas personas que hacía unos días eran simples desconocidos.
Ni tampoco en los malos momentos
Vale, viajando sola he tenido que buscarme la vida en algunas situaciones complicadas. Pero también está claro que, aunque viaje en solitario, no vivo sola en este mundo. Siempre he encontrado a alguien que me ha ayudado cuando se lo he pedido. O aún mejor: Me han ayudado sin necesidad de pedirlo.
Vas a tener todo el tiempo para ti
Sí, es cierto que tendrás muchas horas del día para pensar en ti y solo en ti, pero muchas veces tendrás que compartir tu tiempo con otros viajeros, con gente local o con la familia que te acoge.
Si pretendes que tu viaje sea algo más que relax. Si quieres conocer el país a fondo y conocer su vida local, deberás compartir tu tiempo (a veces incluso las 24 horas del día) con gente que acabas de conocer.
Hacer Couchsurfing, trabajar en un hostal, cambiar trabajo por alojamiento y comida en Workaway, etc. reducen los costos de tu viaje e incluso lo llenan de experiencias interesantes, pero también te obligan a convivir y a compartir tu tiempo con personas que no conoces. Esto no es malo, pero sí que es todo un reto.
Te van a pasar todas las maldades del mundo
Es curioso: todo el mundo cree que las cosas malas le pasan a los otros, hasta que salimos a viajar solos. Entonces son los demás los que tienen suerte si no los ha secuestrado la guerrilla en Colombia, las han acosado sexualmente en India o robado en Suramérica.
De acuerdo, viajando en solitario puedes vivir situaciones de lo más variopintas y no todas agradables. Pero los que viajamos solos no llevamos un imán pegado en la mochila para atraer a las malas personas.
Te vas a sentir sola
Ese era mi mayor miedo.
Luego salí de viaje y descubrí que, en efecto, había días en los que me sentía sola. Pero también hay días en los que me siento así en casa, rodeada de gente y cerca de mi familia.
En realidad hay mucha más gente en el mundo viajando en solitario con la que acabarás compartiendo unas cervezas o incluso un trayecto del viaje. Alguna gente curiosa se acercará a ti para saber por qué estás viajando en solitario por su país, o incluso tú acabarás acercándote a la gente y comenzando nuevas conversaciones (aunque seas tan introvertida como yo).
La verdad es que cuando viajo me siento feliz la mayor parte del tiempo y no tiene nada que ver que lo esté haciendo sola o acompañada. Simplemente me siento así porque estoy viajando.
Seguro que me estoy olvidado de muchos más tópicos y creencias sobre viajar en solitario. Pero estos son, a grandes rasgos, los que he oído comentar con más frecuencia.
Aunque he intentado matizar esas creencias con mi propia experiencia, no quiero que tomes esta entrada como una descripción real y objetiva de lo que es viajar en solitario. No me hagas más caso del que me merezco. Yo solo te he mostrado mi realidad. Sal a buscar la tuya.
¿Qué opinas tú?
¿Has viajado en solitario? ¿Cómo ha sido tu experiencia? Cuéntamelo en los comentarios 🙂
Hola estoy súper animada en viajar sola, pero mi mayor delimitante es el idioma, no hablo inglés y eso ya me pone indecisa!
Vaya!!! Veo q no me pasa a mí sola!! En enero me propuse viajar sola p primera vez y acabé haciéndolo con un conocido ( más bien desconocido) , por ese miedo a la limitación del idioma ( tengo un inglés muy regulero ?) aunque tengo q decir q fue otra experiencia la de viajar con el conocido -desconocido , porque siempre lo hice con amigos, familia o pareja.
Hola Ana! No hablar el idioma puede ser una dificultad añadida, pero no es una barrera. Hablar inglés no me sirvió de mucho en China y aún así fue uno de los países que más disfruté. Si no te sientes segura viajando sola sin dominar el inglés, puedes empezar por países que hablen castellano. Tienes mucho donde escoger en latinoamérica 😉
Hola!
Pues la verdad es que tienes toda la razón, te sientes sola, no tienes a nadie con quién compartir ni lo bueno ni lo malo, te conoces a ti misma. Pero, la experiencia vale la pena.
Saludos!
Miriam
Ya sea para bien o para mal, es una experiencia que yo recomiendo probar como mínimo una vez en la vida.
Un abrazo Miriam!
Muy buena reflexión. Yo tengo que decir que e cambiado bastante desde que viajo en solitario, he descubierto que soy más fuerte e independiente de lo que pensaba. He aprendido muchísimo y sobretodo he dejado prejuicios atrás. Y es una magnífica manera de conocer a gente diferente de otras partes del mundo y con otras formas de vivir. Desde luego que hay momentos no tan buenos en los que tienes que superar ciertas barreras tu sola, pero los pros ganan a los contras. ¡Un saludo Irene!
¡Hola Mirian!
Está claro que, como en todo, viajar en solitario tiene sus cosas buenas y malas. Pero si las pones en una balanza, creo que ganan los puntos positivos y de goleada. Además, superar barreras por ti misma te sube la autoestima 😉
¡Un abrazo!
Holaaa!!! Llevo poco tiempo viajando sola y al principio no quería viajar sola, buscaba amigos para hacerlo, pero eso sí era complicado, coincidir con un amigo que tuviera vacaciones conmigo, que tuviera dinero, que tuviera ganas , etc. Así que deje el miedo a un lado, ese miedo que nos fomentan por todos lados, si sos mujer como vas a viajar sola y tene cuidado,en fin prejuicios entre otras cosas. A mí me gustaron mucho mis experiencias, me di cuenta que mi inglés era mejor de lo que pensaba,jaja. En fin que es una gran experiencia viajar sola, pero efectivamente como dijiste vos nunca se está sola, hay mucha gente en el camino. Un saludo Xiomara.
Como bien dices, hay muchos prejuicios alrededor de la idea de viajar en solitario y, sobre todo, si eres mujer. Pero me alegro de que finalmente los vencieras y te animaras probar la experiencia por ti misma. No me extraña que la disfrutaras, ¡es adicitivo!
¡Un abrazo!
M’ha encantat l’entrada Sire! He començat a llegir l’entrada a lo tonto i m’ha capturat fins al final. Felicitats!
Me n’alegro molt! Gràcies Uri 🙂
Hola Irene, gracias por la mención! Me gustó el enfoque que le diste al artículo. Definitivamente hay muchos mitos sobre viajar [email protected], aunque cabe señalar que el que se va a realizar un viaje largo y en solitario ya no es el mismo cuando regresa (¿Suena a cliché cierto?). Estoy de acuerdo contigo cuando dices que viajando solo en realidad casi siempre terminas acompañado. Yo personalmente y al igual que tú, con el solo hecho de estar en la ruta (sea sola o acompañada) ya soy feliz. Un abrazote!!
¡Hola Lina! Gracias por pasarte por aquí 🙂
Lo que comentas es uno de los pocos clichés totalmente ciertos sobre los grandes viajes en solitario. Y solo al volver te das cuenta de ello.
¡Un abrazo y muy buenos viajes!