«Tienes que tener cuidado con tus cosas», «Ayer robaron el telefono de un chico en el dormitorio». Creo que durante este mes he ido recibiendo senyales a las que no he dado la importancia que deberia. Y al final he sido yo a la quien han robado el portatil, el ereader, el ipod y el botiquin.
Al principio no me lo podia creer: quizas mis cosas estaban debajo de la almohada, debajo del colchon o de la cama. No. Nada de lo que me habia desaparecido se encontraba en ninguno de esos rincones. Cuando me convenci de ello, decidi hacer una visita a la policia, donde nada mas abrir la puerta me encontre con las miradas de una familia china y dos occidentales que parecian decirme: «Bienvenida al grupo».
El policia que me atendio parecia que habia oido mi historia centenares de veces durante el dia y se lo tomaba con humor. Incluso me dio clases de estilo:
«Aaaaaa… Tienes que tener cuidado, nunca sabes lo que puede pasar. Escribe aqui lo que te ha pasado. No, te estas repitiendo. Borra esto y pon lo que te digo… Aaaaaa… Te han robado 20 dolares o euros? Dolares? En efectivo? Cuantos riguits son? Te han desaparecido tambien 20 dolares? En efectivo? Cash? Y un ipod? Musica? Aaaaa… Pon el dinero total. Eres espanyola? Aaaaaaaa Naaaaaaadaaaaaaaal Naaaaaaaaaaaadaaaaaaaaal!
Y al acabar de rellenar el formulario ha comenzado a cantar algo en un ingles incomprensible mientras me miraba y sonreia. «Muy bien, ve a tu hostal y nosotros haremos nuestro trabajo».
Una vez en el hostal, y despues de sentirme menos desafortunada al conocer la historia de un chico que ha perdido todo su equipaje, llego una furgoneta de la policia para llevarme a ver al inspector. Creo que se me iluminaron tanto los ojos al pensar que podrian haber encontrado mis cosas, que en Penang volvio a ser de dia otra vez.
Sentada en un taburete y sosteniendome con las manos para no caer en cada curva, llegue a la oficina del oficial, donde un chico, sin dejar de teclear, me hacia algunas preguntas rutinarias: «Cual es tu proximo destino? Cuanto tiempo llevas en Malasia?», mientras un hombre merodeaba por la oficina, saboreando un cigarro con parsimonia.
En ese momento acepte que ya no volveria a ver mi ordenador y que la manyana siguiente deberia dedicarla a comprar medecinas y un cargador de bateria. Me olvido de ordenador. A partir de ahora escribire post sin acentos y sin enyes desde cibercafes. Asi viajo mas ligera y los ladrones tienen menos cosas que robarme.
Gracias por los animos. He descubierto que puedo vivir sin lo que me robaron (excepto el cargador), aunque ahora me dejo el dinero en cibers… Si hay faltas en la nueva entrada, es por lo rapido que tengo que ir tecleando. Lo siento!
Qué lástima :/
Noooo, qué terrible Irene! Cuánta frustración genera ver que la policía no hace nada por ayudarte, que no les interesa demasiado porque eres una extranjera más a la que han robado… A no ponerse mal!
Ánimos!
Sempre positiva! m’agrada aixo de que ara aniras mes lleugera. No he vist mai una furgoneta amb tamburets! jejeje
AY!!!! qué mal trago chaba! pero a no aflojar, no hay mal que por bien no venga, solemos decir por acá.
Espero que todo vaya mejor de ahora en más y no desanimarse!!!
Cualquier ayuda que necesites, sabes que estamos atentos!
Abrazo grande!
Avui les nostres respectives mares s’han trobat pel carrer i m’ho ha dit ma mare això teu… Ostres noia ja has tingut molt mala sort, sembla que Malaisia doncs no t’ha donat massa bon «feeling». Espero que en els altres països que vagis, estiguis millor i tinguis més bones aventures 🙂 Ànims i endavant!! 🙂