Con la edición.
Con Lightroom, Snapseed, Photoshop, VSCO o cualquier otro programa de edición de fotos puedes retocar el color y los tonos, aclarar la imagen si te salió my oscura y corregir la iluminación si te salió demasiado clara. También se pueden borrar manchas que te molestan en la foto y recortarla para conseguir el encuadre más atractivo.
Tampoco hay que sobrevalorar las capacidades de la edición si no tenemos mucha práctica y la fotografía original está hecha en un formato de baja calidad o acumula demasiados errores. Pero no quiero meterme en estos detalles ahora.
Si no te entusiasma una foto que sacaste, pero te genera dudas borrarla, no te precipites. Dale una segunda oportunidad con la edición.
Si no tienes mucha experiencia y en edición y esta parte del proceso fotográfico se te hace una montaña, estoy creando algo que puede ayudarte. Hace unas semanas pedí a las personas que forman parte del Club Creativo, de Patreon y a mis seguidoras en Instagram que me enviaran una foto para editar gratis. Gracias a las fotos que recibí estoy creando una herramienta que te ayudará a solucionar esos errores más comunes en las fotografías de viajes; para que puedas salvarlas sin tener que romperte la cabeza ni pelearte con Lightroom.
Si quieres ser de las primeras en enterarte cuando esté todo listo, pincha aquí y escribe tu correo.
Gracias por llegar hasta el final de este artículo. Espero haberte convencido de abandonar la impulsividad en el momento de juzgar tus fotos. Quién sabe, quizás esa foto que crees insalvable se convierte en una de tus fotos favoritas 😉