Durante los dos meses que pasé en Cuba, viví y no viví en la Habana. En realidad viví en Guanabacoa, que es una ciudad dentro de la provincia de la Habana. Esta es una de las províncias más urbanizadas de Cuba y por eso los límites entre sus ciudades son confusos. Cuesta saber cuándo abandonas una para entrar en otra. Por ejemplo, para llegar a la Habana Vieja desde Guanabacoa, tenía que cruzar el municipio de Regla, y todo ese camino, visto desde la ventanilla de la guagua, no parecía ser otra cosa que un continuo recorrido por diferentes zonas de una misma ciudad.
Te cuento esto para que te quede claro que en esta entrada no hablo de un lugar aislado de Cuba, sino de una ciudad bien conectada con el centro de la Habana, pero en la que se respira un ambiente totalmente diferente. Pocos extranjeros llegan a este municipio porque no se vende bien en las guías. En realidad no hay mucho que ver y su centro histórico está decayendo año tras año, pero si te interesa conocer la Cuba que existe tras la sombra de los focos turísticos, te recomiendo que le dediques unas horas a Guanabacoa para descubrir los siguientes lugares.
MONASTERIO DE SAN FRANCISCO
Te voy a contar un chisme: Desde los cuatro años, mi hermana y yo hemos ido al colegio de los Escolapios. Esta escuela organizaba un grupo extraescolar al que, a veces, llevaban a Cuba para apoyar al equipo de monitores de los Escolapios cubanos. Mi hermana pertenecía a ese grupo y un verano vendieron suficientes camisetas para pagarse el viaje a Cuba. Allí, Marina conoció a Gilberto, se enamoraron y cinco años después llegamos yo y mis padres a Guanabacoa para asisitir a su boda (en esta misma iglesia, por supuesto).
Este monasterio hace años que no ejerce como tal. La mitad son oficinas del estado y la otra mitad pertenece a los Escolapios. De hecho, si quieres encontrarlo, es mejor que preguntes a los guanabacoenses por la iglesia de los Escolapios. En ella se ofrecen clases de inglés a precios simbólicos, repaso de matemáticas, guardería y otras actividades para los jóvenes de Guanabacoa.
WEMILERE
El wemilere es una fiesta que se celebra en honor a un orisha (santo). Estas fiestas suelen organizarse de forma privada y tienen unos determinados rituales y reglas de cortesía, pero en Guanabacoa, durante la última semana de noviembre, el Wemilere se convierte en un festival que celebra las raíces africanas de Cuba. Se invita a un país de África relacionado con la cultura Yoruba y se bailan y cantan danzas afrocubanas normalmente relacionadas con los antepasados esclavos de la isla y la santería, que nació de la fusión entre las culturas africanas y la religión cristiana.
Vale muchísimo la pena. Si puedes, no te lo pierdas.
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PLAZA JOSÉ MARTÍ
La vida en Guanabacoa gira entorno al mercado. El centro de la zona comercial (por llamarla de alguna manera) es una plaza coronada con el busto del poeta José Martí. En ella se pasean personajes como el «Julio Iglesias» de Guanabacoa, vendedores de cebollitas, maquinillas de afeitar, ajitos y galletas de mantequilla.
Para hacerte una idea de lo que es el mercado negro y la vida social en Cuba, siéntate un buen rato en uno de los bancos de piedra de esta plaza.
MUSEO MUNICIPAL DE GUANABACOA
Por el nombre de este museo, esperaba encontrar en él una visión amplia de lo que fue, es y será Guanabacoa. Pero parece que este municipio fue, es y será santería cubana. Por ello las cuatro salas de este museo están dedicadas exclusivamente a este tema.
Sinceramente, es un museo muy mal estructurado. No desempeña la que debería ser su principal función: Explicar de forma clara en qué consiste la santería cubana, o por lo menos porqué está tan ligada a Guanabacoa. Una sale de allí tan confundida como entró, pero por lo menos por el camino ha visto atuendos y conocido la existencia de las sociedades secretas santeras. Algo se aprende por 2 CUC.
CASA DE BOLA DE NIEVE
En la calle Versalles, entre Maceo y Máximo Gómez, se encuentra la que fue la casa del cantante Bola de Nieve. El techo de una de las casas vecinas se vino abajo y, por ello, el gobierno municipal decidió desalojar las casas de la zona y ofrecerles a los vecinos otro lugar en el que vivir. La idea era restaurar el edificio para convertirlo en un museo biográfico del cantante cubano, pero algunas familias vieron la oportunidad de mejorar su hogar ocupando este edificio apunto de derrumbarse y, por ello, el proyecto está estancado.
Si llegas a Guanabacoa antes de que la casa se derrumbe, puedes aprovechar para visitar su fachada y, de paso, conocer no solo el lugar en el que vivía un icono de la música cubana, sino también la lamentable situación de algunas familias de Cuba.
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- Cómo llegar: Desde el Vedado, la guagua número 95 te deja en el mercado de Guanabacoa. También puedes tomar una máquina en el parque de la Fraternidad por 20MN. Otra forma más barata (y larga) de llegar a Guanabacoa desde la Habana Vieja es con la lanchita. Esta te lleva por 0,10MN hasta el puerto de Regla y desde allí puedes caminar unos 40 minutos hasta Guanabacoa o esperar casi eternamente la guagua número 20.
- Cómo moverse: Caminando. Todos los lugares que he nombrado en la entrada están alejados solo unos pasos el uno del otro.
- Dónde dormir: No hay casas particulares en Guanabacoa. Te recomiendo que organices tu visita como una excursión de un día desde la Ciudad de la Habana.
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