Sentir amor absoluto por la Habana, para mí, es imposible. En esa ciudad me han reñido por echar una foto en la calle, me he perdido y me he agobiado en sus guaguas. Pero si soy sincera, me enamoré un poquito de la Habana. Me gustan las ciudades difíciles, qué le vamos a hacer. Aunque parezca que la ciudad se está cayendo a trozos, entre sus calles decadentes se puede adivinar por qué se ganó el apodo de «La perla del Caribe». Es indiscutiblemente bonita y por esas y varias 12 razones más, me costó despedirme de la Habana después de pasar dos meses con ella.
1. MUSEO DEL CHOCOLATE
Soy una glotona y el chocolate fue mi adicción durante mucho tiempo. Ya no como cantidades tan grandes como hace unos años, pero debo hacer grandes esfuerzos para no descontrolarme, especialmente en lugares como el Museo del Chocolate, donde un batido frío y cremoso cuesta 1 CUC y una tacita caliente de cacao espeso vale la mitad. Por si eso fuera poco, te regalan un bombón.
2. CALLE OBISPO
Esta es una de las calles más concurridas de la Habana Vieja. Al principio puede causar rechazo su excesivo movimiento turístico, pero un recorrido atento puede mostrarte, además de sus hoteles con patios extremadamente cuidados, farmacias a la antigua, bodegas estatales que venden mermelada de guayaba barata y placitas con encanto en las que merece pena sentarse un rato para observar la fauna local.
3. CENTRO HABANA
Vale, no es el lugar más bonito de la ciudad, pero creo que es necesario darse un paseo por esta zona si se quiere ver algo más que edificios recién restaurados, bares ambientados con música cubana y mujeres disfrazadas fumando puros falsos. Centro Habana es una pequeña ventana a la realidad de los cubanos.
4. COPPELIA
El lugar parece un gran parque para dar un paseo, de hecho es frecuente que los turistas despistados entremos con la idea de dar un paseo entre los árboles, pero en realidad es una gran heladería. La más grande que he visto. La historia es un poco bizarra: El proyecto fue desarrollado por el mismo Fidel Castro, con el fin de ofrecer a los cubanos helados baratísimos y de buena calidad. Para ello compró maquinaria especial y creó esta heladería llamada como el ballet favorito de su secretaria Celia Sánchez. Hay varios Coppelias repartidos por Cuba, pero el más grande está en la Habana. También fue allí donde se filmó la famosa escena de Fresa y Chocolate.
5. MALECÓN
Objetivamente, no es un lugar bello, pero tiene su encanto, especialmente en los rincones en los que rompen las olas y los pescadores se pasean con sus cañas. Además, el malecón se transorma después de la puesta de sol. Durante el día es un lugar casi vacío y por la noche se llena de cubanos con música y botellitas de ron.
6. HOTEL NACIONAL
Evidentemente, no pude permitirme una habitación en este hotel, pero para suerte mía y de todos los mochileros, su entrada es libre y podemos disfrutar de su increíble jardín y de las vistas al mar sin ni siquiera tener que consumir algo en el bar. No te pierdas tampoco su salón de la fama. Es un lugar bizarro en el que te sorprenderás de la gente que ha visitado ese lugar.
7. EL CRISTO DE LA HABANA
Fui allí varias veces para disfrutar de la puesta de sol: Una de las mejores de la Habana.
8. CASTILLO DEL MORRO
Desde aquí también se pueden disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad. Además, a las nueve de la noche, el lugar se convierte en el escenario de la ceremonia del cañonazo que se celebra desde el siglo XVIII.
9. TROPICOCO
Lo que más me gusta de Cuba es que han sabido proteger sus playas. Por lo general, es fácil encontrar playas sin grandes construcciones a primera línea, sin bares y chiringuitos. Por ejemplo, incluso en Guanabo, que es el primer destino playero de la provincia de la Habana, aún tiene rincones en los que una puede sentirse como en una playa desierta. Sin embargo, este no es mi lugar playero favorito de la Habana. Un poco más cerca, está la playa Tropicoco. Esta es mucho menos turística, está menos explotada que Guanabo y su arena es todavía más blanca.
10. SANTUARIO DE SAN LÁZARO
Si te interesa la santería cubana, no puedes perderte este lugar. El santuario de San Lázaro es la meca de los creyentes en la santería. En él están las imágenes de la Virgen de la Caridad, Santa Bárbara y San Lázaro. La tradición es comprar un ramito y una velita para ofrecérselas a los santos y luego dirigirse a la fuente para llenar una botellita con agua sagrada.
11. PUERTO DE REGLA
Este es otro buen lugar para ver cómo se esconde el sol tras El Capitolio. Si viajas a la Habana con tiempo, ve a la terminal de lanchitas en la Habana Vieja y haz el breve viaje (0.10MN) hasta Regla. Desde allí podrás disfrutar de la puesta de sol en un ambiente más tranquilo que en El Cristo de la Habana.
12. LA FÁBRICA
La Habana está llena de lugares en los que pasar una noche divertida, pero quizás el más interesante es La Fábrica. El nombre completo de este recinto es La Fábrica de Arte Cubano y, como su nombre indica, su objetivo es promover a los artistas cubanos. En la Fábrica hay de todo: cine, pasarela, sala de conciertos, discoteca, bar, cafetería y galerías de arte. Para los cubanos la entrada es un poco cara (2CUC) y eso se ha convertido en un asunto polémico, pues un lugar que dice ser una ventana hacia el arte para los cubanos, mantiene precios prohibitivos para ellos, pero súper accesibles para los extranjeros. Como siempre, eso replantea la eterna pregunta: ¿Para quién es Cuba? A pesar de ello, es un lugar único en la isla que merece una visita.
Más info sobre la Habana
Me encantó tu experiencia, ya pasaste por Colombia.?
Es beneficioso para ti hacer blogs?
Gracias Lucelli. Aún me quedan muchos países antes de llegar a Colombia.
Tu pregunta sobre el blog no la comprendo del todo bien. ¿Beneficioso en qué sentido? Económicamente, no mucho. En cuanto a satisfacción personal, sí.
Un abrazo!