Última actualización: 2015
Fujian es una pequeñita región del sudeste de China poco conocida por el turismo occidental, aunque a los chinos les gusta viajar allí para encontrarse con el buen tiempo (es raro que nieve por allí en invierno) y redescubrir las tradiciones de su propia cultura. Aunque la mano dura de Mao también llegó a ese rinconcito de China, las tradiciones han sobrevivido milagrosamente al comunismo chino y por ello es fácil econtrar allí arquitectura tradicional, grandes templos budistas y pequeños espectáculos de ópera. Además, Fujian es un buen lugar desde le que entender (desde un punto de vista Chino, claro) las relaciones entre el gigante asiático y Taiwán, pues fue desde esta región que los chinos llegaron a esa pequeña isla.
Si aún no te he convencido, sigue leyendo y verás que no son pocas las cosas que te puede ofrecer Fujian. Pero si ya estás planenando tu viaje a China y Fujian está en tu itinerario, espero que esta guía te ayude a hacerte una idea de lo que vas a encontrate por allí, y que crezcan aún más tus ganas de visitar esa región de China que a mí me acogió como una más de la família.
TIEMPO
Fujian es una de las regiones de China con uno de los climas más benévolos. Los inviernos son fríos pero no en extremos. Por eso Fujian es un destino popular entre el turismo Chino durante las vavcaciones de invierno. Yo llegué a Fujian después de pasar mucho frío en Ljiang y me pareció que había llegado de pronto la primavera.
SOBRE LA LENGUA
En toda China se aprende el mandarín en las escuelas, aunque en cada región existen una o varias lenguas locales. En Fujian se hablan unas cuantas, pero se están perdiendo debido a la enseñanza exclusiva en mandarín. En las escuelas también incluyen clases de inglés, pero no esperes poder comunicarte fácilmente en esa lengua. A veces incluso en los hoteles no es fácil encontrar gente que hable inglés, pues muchos solo acostumbran a recibir turismo chino. Sin embargo, con unos pocos gestos aprendidos, un vocabulario básico y muchísima paciencia, la comunicación es posible.
CÓMO LLEGAR
Se puede llegar a Fujian en avión o en tren desde cualquier lugar de China. Yo llegué en tren desde Lijiang (Yunnan). Fueron tres días de viaje y toda una experiencia.
ALOJAMIENTO
En Xiamen es fácil encontrar hostales alrededor de la zona del puerto, cerca de la estación de tren o incluso en el barrio de pescadores. En Quanzhou sin embargo es más complicado. Yo me alojé en un dormitorio situado en la calle west street (西街), pero hay otras opciones indicadas aquí. Solo te recomiendo que apuntes las direcciones del hostal en carácteres chinos y que tengas unos cuantos apuntados por si ese falla, así evitarás rondar cinco horas por la ciudad sin rumbo fijo intentando encontrar un lugar en el que dormir.
TRANSPORTE
Para moverse por la ciudades lo más barato es el autobús, aunque en casos puntuales (cuando no sabes las direcciones en lengua local, por ejemplo), lo más fácil es ir en taxi. En Quanzhou te cobrarán unos cuantos yenes más de los que marca el taxímetro, pero eso no quiere decir que te estén estafando. Los taxistas de Quanzhou añaden una taxa oficial que varía de año en año.
LUGARES QUE NO DEBES PERDERTE
Xiamen
Es una ciudad costera muy agradable de visitar a pie o de bus en bus, y en la que me quedaría días y días paseando por sus playas y por sus barrios. Lo que más me gustó fue lo siguiente:
- La universidad de Xiamen. Es una de las mejores de China y su campus parece una ciudad en si misma, con un templo, jardines, viviendas estudiantiles y un túnel con las paredes llenas de dibujos que se renuevan año tras año. Para entrar se necesita el pasaporte, aunque si te lo has olvidado, haz lo mismo que hacen los estudiantes que se olvidan su acreditación: salta la valla.
- El barrio de pescadores. Sorprende encontrarte con un barrio de callejuelas empedradas y casitas de pescadores en medio de una ciudad que, a primera vista, puede parecer un bloque de cemento. Es uno de los barrios más turísticos de Xiamen y por ello está lleno de pequeñas tiendas con objetos de diseño curiosos (a los chinos les encantan, y a mí también) y mercados de comida callejera con marisco a la brasa.
- Gulangyu. A esta pequeña isla se llega en un repleto ferry que zarpa periódicamente desde el viejo puerto de Xiamen. En ella también se encuentran callejuelas y arquitectura tradicional, además de una pequeña playa que se ha convertido en un refugio dominguero para las parejas.
Quanzhou
Esta ciudad es una de las pocas que se ha preocupado por conservar las tradiciones chinas que Mao y su govierno se empeñaron en destruir. Los turistas chinos deciden visitar Quanzhou para poder ver la cultura tradicional que solo conocen a través de los libros de texto. Muchos incluso deciden quedarse y trabajar en pequeñas asociaciones locales que trabajan para impulsar esa cultura tradicional, como los dueños del hostal en west street en el que me alojé.
Las razones por las que vale la pena visitar Quanzhou son los siguientes:
- Kaiyuan. Este es uno de los templos budistas más grandes de China. En él trabajan un centenar de monjes y es visitado diariamente por decenas de devotos. Para entrar es necesario pagar 5 yuanes. Vale la pena perderse por el parque y observar los rituales.
- Qingjing. Si has visitado países musulmanes como Marruecos o Iran, este templo te parecerá una estructura muy sobria y sin ningún interés arquitectónico, pero está considerado uno de los templos más importantes de China. Fue construida en la época de la dinastía Song para que los mercaderes árabes tuvieran un lugar de culto durante su estancia en la ciudad, pero unos siglos más tarde fue destruida por un terremoto. Ahora se pueden visitar los restos que han sido en parte restaurados para el turismo y el culto.
- West Street. Esta calle cercana al templo Kaiyuan es un caos de peatones y motociclistas, pero está impregnada de un ambiente pueblerino que engancha. Es un buen lugar para probar la comida callejera y ver algunas de las representaciones gratuitas de ópera local (no la de Pequín) que incluyen numerosos vasitos de té y escenas locales de señores jugando a las cartas o dados.
- El museo de Taiwán. Fujian considera a Taiwán su hijo legítimo y en este museo te explican porque. Es curioso conocer el punto de vista chino sobre las relaciones entre estos dos vecinos, pero también es una buena fuente de información, aunque parcial y subjetiva, sobre la historia y la cultura de Taiwán.
Se puede llegar a Quanzhou desde Fuzhou o Xiamen. De hecho hay un tren que une estas tres ciudades. El trayecto desde Xiamen cuesta entre 30 0 80 yuanes.
Huian
En este pequeño pueblo costero situado a una hora en bus desde Quanzhou, se encuentran pequeñas casitas y templos tradicionales anteriores a la época de Mao rodeados por una pequeña muralla. Es una interesante forma de escaparse durante un día del bullicio de Quanzhou y de conocer así a sus mujeres, famosas en China por su fama de guerreras. De hecho, tradicionalemente las mujeres de Huian iban ataviadas con flores en el cabello y una escopeta a la espalda. Sus maridos marineros pasaban mucho tiempo fuera de casa y ellas eran las encargadas de proteger no solo el hogar sinó el pueblo entero.
Los pueblos
Quizás te parecen lugares de poco interés turístico, pero si tienes la suerte de encontrar un huésped en cualquiera de los pueblitos de las montañas de Fujian, te aseguro que la experiencia será inolvidable. Están poco acostumbrados al turismo, así que deberás prepararte para recibir muchas miradas y atenciones, pero lo mejor es que verás de cerca casas tradicionales anteriores a Mao aún habitadas (incluso puede que tengas la suerte de vivir en una de ellas por unos días). Además, podrás darte un paseo por las escuelas y aprender de cerca como funciona el interesantísimo sistema chino.
Tuve la gran suerte de ser invitada a casa de una família que vivía en un pueblo pequeñito cerca de Fuzhou y ha sido una de las mejores experiencias de mi viaje por China. Si tienes esa oportunidad, no la desaproveches.
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