Blog de viajes
Uno de los pasos básicos para organizar un viaje es la búsqueda de alojamiento. Encontrar hoteles baratos no tiene por qué ser una tarea complicada hoy en día, ya que tenemos al alcance de internet una buena lista de herramientas que nos facilitan mucho el trabajo de buscar hoteles.
En esta entrada te hablo de los buscadores de alojamiento más relevantes y de las que de verdad ayudan en el proceso.
Encontrar un hotel económico no solo consiste en buscar en internet ofertas de hoteles. También se trata de considerar una lista de condiciones que pueden influir en el precio del alojamiento y en nuestra experiencia de viaje.
El hospedaje es un elemento importante para disfrutar al 100% del destino, así que para encontrar un hotel bueno, bonito y barato hay que tener en cuenta los siguientes factores:
Si planeamos viajar en temporada alta o de vacaciones, la búsqueda de alojamiento debe hacerse con tres meses de antelación. Ahora bien, la temporada alta no coincide necesariamente con las vacaciones de tu país de origen. También hay que tener en cuenta si las fechas de tu viaje coinciden con días festivos en el destino, festivales o temporadas de vacaciones.
Los hoteles muy baratos suelen estar en zonas alejadas del centro o incluso a las afueras de la ciudad. En caso de encontrar una promoción de hotel muy tentadora, debes fijarte en su ubicación antes de reservar y considerar lo siguiente:
A veces encontramos ofertas de hoteles en internet que nos parecen auténticas gangas. A veces puedes alojarte en un hotel de cuatro estrellas pagando solo la mitad de su precio. ¿Hay que aprovechar esas ofertas del momento?
Yo creo que sí, pero antes hay que considerar lo siguiente:
Si tu viaje no te va a dejar tiempo para disfrutar de todos los servicios del hotel, es mejor que busques una habitación de hotel más básica, pero también bastante más barata.
Para viajes de larga duración, es especialmente útil contar con cocina y lavadora. Tener la posibilidad de cocinar y lavar tu ropa puede ahorrarte mucho dinero, así que, aunque sea un poco más caro, suele ser mejor reservar un hotel que ofrezca esos servicios.
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Este buscador de alojamiento vacacional lo he usado cuando necesitaba encontrar ofertas de alojamiento rural. Es el mejor sitio para reservar hoteles rurales o incluso casas enteras en lugares en plena naturaleza, ya que, como en Booking, puedes indicar a la página que te muestre la casa o el hotel más económico primero.
¿Sabias que también puedes encontrar alojamiento gratis? Utilizando Couchsurfing no dormirás en un hotel, ni tendrás la intimidad de un apartamento, pero convivirás con gente local y conocerás el destino de una forma diferente.
Couchsurfing es una página que pone en contacto viajeros con gente que ofrece un lugar para dormir en su casa. No es una red de intercambio de alojamiento, así que es posible participar en esta red social aunque no puedas ofrecer alojamiento.
También es un modo de conocer gente, ya que en la sección de foros, puedes unirte a grupos o conocer gente para tomar un café, pasear o hacer una excursión. Algunas ciudades son especialmente activas en Couchsurfing y organizan periódicamente encuentros para conocerse entre los miembros de la comunidad.
Couchsurfing no es:
Couchsurfing es algo más que una forma de viajar barato. Sin Couchsurfing no habría hecho snorkel en el Cantábrico, tampoco habría sido invitada a una boda china ni habría aparecido en un programa de televisión coreano. Más que una forma de encontrar alojamiento gratis, Couchsurfing es una forma de viajar.
Participar en Couchsurfing es sencillo. Solo hay que crear un perfil y utilizar el buscador para encontrar anfitriones. Luego tiene opciones más avanzadas que se adaptan a tu forma de viajar, al tipo de anfitrión que quieres encontrar, etc.
A continuación te lo cuento todo con más detalle:
Método público:
Esta forma de buscar anfitriones es la menos selectiva. Se trata de publicar tu viaje en la página de Couchsurfing para que los anfitriones puedan ofrecerte alojamiento. En algunos países esta opción funciona muy bien, mientras que en otros es como mandar señales de humo en medio del desierto.
Método privado:
Se trata de enviar solicitudes privadas a los miembros que te interesen. Requiere más esfuerzo, pero en algunos países es la única forma de conseguir un anfitrión.
Método último momento:
Si nadie ha aceptado tus peticiones, si tu anfitrión te ha fallado en el último momento o si has cambiado de planes a última hora y llegas a una ciudad sin tener ningún lugar en el que alojarte, puedes buscar un huésped en los grupos de «Last Minute Couchsurfing». En esos grupos hay gente dispuesta a alojar viajeros que acaban de llegar y no tienen donde dormir. Solo hay que escribir un mensaje en el foro explicando tu petición y esperar a que lleguen las respuestas.
Tengo más de cuarenta experiencias de Couchsurfing y nunca me he encontrado en ninguna situación peligrosa. Sí que es cierto que con alguna gente he tenido menos temas de conversación, me he sentido más incómoda y he reído menos, pero en ningún momento me he encontrado con huéspedes que me trataran mal.
Me parece que utilizar el sentido común y la intuición para escoger un anfitrión o un huésped es suficiente para ahorrarte malas experiencias. Sin embargo, si aún no tienes mucha confianza en este sistema de hospitalidad, puedes adoptar unas precauciones básicas que seguro que te evitan un mal rato.
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