Yunnan es la puerta de entrada a China desde Laos o Vietnam y dicen que una de las regiones más bonitas del país. Yunnan es también una de las zonas más diversas: En ella se encuentran numerosas etnias que aún hoy luchan por mantener sus tradiciones. Los locales visitan Yunnan para escapar de la polución de las grandes ciudades y conocer el poco patrimonio arquitectónico que se ha recuperado desde la Revolución Cultural. Los extranjeros visitan Yunnan para conocer una de las caras más desconocidas de China y para quedarse boquiabiertos con algunos de los paisajes más espectaculares del país.
CÓMO LLEGAR
Se puede llegar por aire volando a Kunming, su capital. Pero si se viaja por tierra, se puede cruzar por cualquiera de las fronteras con Laos y Vietnam. Mi experiencia cruzando la frontera entre Vietnam y China por Hekou fue fácil y rápida.
TIEMPO
En general, los veranos e inviernos son suaves y es muy extraño que las temperaturas bajen hasta los grados negativos. Sin embargo, es de esperar que las zonas montañosas y cercanas a la frontera con Tibet sean frías, y que las zonas cercanas al Sudeste Asiático a sean templadas.
Cuándo ir: La mejor época para ir a Yunnan, si se quieren hacer actividades al aire libre, es durante el invierno, cuando hay menos humedad.
SALUD
En China no exigen ninguna vacuna a los viajeros con pasaporte español. Sin embargo, es recomendable inyectarse las vacunas contra la hepatitis.
En cuanto al seguro de viajes, China no cuenta con un sistema de salud público para los extranjeros y la barrera lingüística puede convertirse en un grave problema. Así que recomiendo contratar un seguro de viajes para este destino.
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COMER Y BEBER
En Yunnan la comida es picante, pero un picante que alcanza niveles soportables, no como en Sichuan. Su especialidad son las patatas con chile, y me gustaron tanto que intenté cocinarlas en Taiwán sin el mismo éxito. Pero de la comida de Yunnan no solo recuerdo con cariño las patatas; los fideos también me causaron una buena impresión.
En Yunnan tienen una manera especial de cocinar los fideos que, como casi todo en China, tiene su origen en una leyenda. Se dice que un día una mujer quiso preparar fideos para su marido, pero estaba tan cansada que se quedó dormida y se olvidó de sacarlos de la olla. Al despertarse se dio cuenta del descuido, pero ya no le quedaba dinero para comprar otros fideos, así que esa era la única comida que podía ofrecerle a su marido, quien le dijo que esos eran los mejores fideos que nunca había probado. Desde entonces los fideos se cocinan en una pequeña cacerola de barro, dejándolos hervir durante unos minutos en la sopa, mezclada con la carne y especias. El marido tenía razón, el resultado es delicioso.
Este método también se aplica al arroz, al que se le añade huevo y jamón salado -parecido al jamón serrano que se usa en España para cocinar. Pero la forma más común de comer el arroz es hervido en agua y acompañado de otros platos a base de cerdo y verduras, siempre con el sabor del chile omnipresente.
En los puestos callejeros de Yunnan, además de las patatas y maíz al vapor, también puedes encontrar una especie de masa gelatinosa de color amarillento que se mezcla con chile y otras salsas. Si no le tienes manía a la textura gelatinosa, te va a gustar. Este plato también tiene otra versión en la que se sustituye esa masa por otra de textura similar pero de color negro. El sabor es más intenso y, al principio, cuesta acostumbrarse.
Otro de los tentempiés que se puede encontrar en Yunnan, sobre todo en Dali, consiste en una porra -la misma que es tan popular en Madrid y que se moja en chocolate o café con leche- rociada con una salsa dulce y otra picante y enrollada en una torta de arroz. El sabor parece extraño al primer mordisco, pero al segundo comienza a ser delicioso.
En cuanto a la bebida, el té es el rey. Si este líquido ya es popular en toda China, imagínate en una región donde crece uno de los tés más caros del mundo, el té de Pu’er. Antiguamente, en esta ciudad de Yunnan se cargaba a los caballos con enormes sacos llenos de hojas de té y, desde allí, cruzaban la región de Yunnan para distribuirlo hacia Tibet y hacia el centro y norte de China. Ahora que las comunicaciones terrestres en Asia están más desarrolladas, esta antigua ruta ha desaparecido, pero aún quedan unos pocos aventureros que descubren esta región de China siguiendo los pasos de esos caballos. Quién sabe, quizás algún día vuelva a Yunnan para recorrer la ruta del té, o para volver a comer patatas con chile.
LUGARES QUE TE PUEDEN GUSTAR
Kunming
Kunming es la capital de la region. Es una gran ciudad y por lo tanto tiene los pros y los contras de las grandes ciudades, pero si te gusta entretenerte paseando por la calle y observando cómo la gente desarrolla la vida en el parque, te encantará.
En Kunming puedes visitar:
- Shilin o El bosque de piedras. Yo no lo visité por falta de tiempo y sobre todo de dinero, pero dicen que es un lugar curioso. Precio: 175 RMB.
- El museo militar. Anque la mayoría de las explicaciones están en Chino, puedes hacerte una idea de la historia de Yunnan y de China en general. Entrada gratuita.
Dali
Esta pequeña ciudad ha recuperado las casas tradicionales de su casco histórico. Pasear por ella es como caminar por un pueblo de juguete. Si consigues apartarte de las tiendas turísticas y de los paseos abarrotados de gente, podrás conocer la china que se esconde detrás de los escaparates y de las florituras.
- Erhai: Alquilar una bicicleta y recorrer parte del lago es una de las mejores actividades que puedes hacer en Dali. Conseguirás ver cómo se desarrolla la vida rural de China.
Dormir: Desde 20 a 40 RMB el dormitorio. Cuanto mas alejado del centro, más barato. El centro histórico de Dali es muy pequeño, así que desde un hostal cercano a las puertas de entrada a la ciudad se puede llegar caminando a todas partes.
Cómo llegar: Desde Kunming el tren tarda unas siete horas (68 RMB el asiento). Una vez en la estación debes subir al autobús número 8 (1.5 RMB) y bajar en el casco antiguo.
Shangalang
Este pueblito situado en el lago Erhai vive de la pesca y, ahora, del turismo local promovido por algunos personajes populares de la sociedad china que nacieron en ese lugar. El pueblo se esta transformando en un lugar de turismo de nivel económico alto, pero vale la pena visitarlo y perderse por sus casas construidas sobre las rocas, probar los fideos locales y contemplar la puesta de sol sobre el lago. Los colores son espectaculares.
Dónde dormir: El alojamiento no es barato, pero si no tienes un presupuesto ajustado y te apetece relajarte en un lugar acogedor, puedes alojarte en el hostal de Nickie, Love this Life. Desde 120 RMB.
Shaxi
Este pueblo a medio camino entre Dali y Lijiang es uno de los lugares más interesantes de Yunnan. Es pequeño y fácil de recorrer en un día, pero disfrutar de su mercado, del paisaje y de los alrededores requiere más tiempo.
Lijiang
Para mí fue difícil acostumbrarme a Lijiang. Es una ciudad muy bonita, con rincones bellísimos, pero las calles se abarrotan y con la multitud es difícil disfrutar de la ciudad con tranquilidad. Aún así, es interesante descubrir la cultura Nasi y los rincones en los que -no se sabe por qué- no llegan los turistas.
Dónde dormir: Lijiang está lleno de hostales con precios que oscilan entre los 30 y 40 RMB por una cama.
Banxi
Este pueblo cerca de Lijiang tiene solo dos calles, pero desde ellas se puede ver la Montaña Nevada y a las señoras Naxi vendiendo y cotilleando en el mercado.
Cómo llegar: Sube al autobús número 6 desde Lijiang (1 RMB).
Shuhe
Me pareció un Lijiang en miniatura: menos calles y tiendas de recuerdos que en Lijiang y más gente y turistas que en Banxi.
Cómo llegar: Sube al autobús número 6 desde Lijiang (1 RMB).
Estas fent una veritable guia de viatge, molt interesant per qui vulgui visitar-ho.