Spoiler: Sí, es seguro viajar a Camboya sola.
· Camboya es uno de los países menos conocidos del Sudeste Asiático. La imagen que tenemos de él es de pobreza y eso provoca que mucha gente, especialmente las viajeras, nos preguntemos si es seguro viajar sola a Camboya.
En este artículo te cuento mi experiencia y te doy algunos consejos para que viajes preparada.
Mi viaje por Camboya fue cortito, pues el país tampoco es muy grande. No duró más de 15 días y todos los días que estuve allí me sentí muy bienvenida por los camboyanos.
Lo que más me sorprendió del país fue su gente. Siempre que tenía un «problema» alguien venía a ayudarme desinteresadamente sin tener que pedirlo.
Como por ejemplo, ese día en que fui a recorrer una de las islas de Kratie y las ruedas de la bicicleta se me llenaron de barro. Un chico apareció con un palo y, sin decir nada, empezó a quitar el barro con él.
A él se le unieron un par de personas más y no pararon hasta dejarme las ruedas completamente limpias. Gracias a ellos pude seguir pedaleando hasta que las ruedas se volvieron a llenar de barro otra vez. Cada vez que eso pasaba alguien me ayudaba a limpiar las varillas con un palito y mucha paciencia.
En otro pueblo, nada más llegar a la estación, conocí un taxista que me ayudó a encontrar un hostal. Tuvo un montón de paciencia y, al contrario de lo que suele pasar, nunca me cobró más de la tarifa acordada.
Además, después de haber dejado todo mi equipaje en el hostal, me llevó a dar una vuelta por el pueblo, mostrándome su tienda de pastelitos favoritos (me invitó) y el bar donde siempre iba a ver Muay Tai con el resto de taxistas del pueblo.
Nunca me pidió nada a cambio.
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Cada mes escribo una carta explicando lo que siento, veo y me pasa durante mis viajes y mis épocas de «estar en casa».
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Como ves, es seguro viajar a Camboya. De hecho creo que es uno de los mejores países para viajar sola. Aún así, hay que tener algunos detalles en cuenta:
· Dengue y malaria
Estas dos enfermedades son bastante comunes en el Sudeste Asiático. Para ninguna de ellas hay tratamiento ni vacuna. Para la malaria hay unas pastillas que pueden prevenir los síntomas, pero tienen efectos secundarios fuertes así que como mi viaje iba a ser bastante largo preferí no tomarlas.
En caso de fiebres altas, vómitos y malestar general, hay que ir rápidamente al médico, porque cuanto antes puedan estabilizar los síntomas, mejor será la recuperación. Por ello es importantísimo viajar con un seguro de viajes.
Camboya es un país empobrecido con una infraestructura sanitaria bastante básica. Eso no quiere decir que no es seguro viajar a Camboya, pero hay que tener en cuenta que si necesitas ir a un hospital ,seguramente querrás a ir a uno privado para que te atiendan lo más rápido posible y en las mejores condiciones. Ese tipo de hospitales son caros en Camboya.
Con un seguro de viajes no tienes que preocuparte de nada, ni de buscar el mejor hospital ni de buscar un avión de vuelta a casa en caso de necesitarlo.
Yo viajé por Asia con Iati Seguros (aquí tienes un 5% de descuento) y las veces que lo necesité respondieron muy bien, pero si prefieres explorar otras opciones, puedes hacer este test para ver qué tipo de seguro se ajusta mejor a tu estilo de viaje.
· ¿Es seguro viajar a Camboya en época de monzones?
De mayo a octubre llegan las lluvias monzónicas a Camboya. Eso quiere decir que durante el día te puedes encontrar fuertes lluvias con viento.
Sigue siendo seguro viajar a Camboya en esa época, pero hay que tener en cuenta que las lluvias pueden molestar bastante e interrumpir tus trayectos y actividades en Camboya.
· La gente
Lo más peligroso de Camboya son los camboyanos. Son tan amables que, el último día del viaje, te dará mucha pena decirle adiós a este país.
Después de conocer la historia reciente de Camboya y todo lo que siguen sufriendo sus ciudadanos, es sorprendente que reciban a los extranjeros con los brazos abiertos y la sonrisa más pura.
¿Ya se te está quitando el miedo de viajar sola a Camboya? ¡Espero que sí!
Ahora te dejo con algunas recomendaciones para que viajes bien informada, ya que es la mejor manera de viajar segura:
· Cómo vestir para viajar a Camboya sola
Camboya no pide, como Laos, a los extranjeros que vistan acorde a su cultura, pero tampoco recibe tanto turismo como el país vecino.
Aunque no te lo pidan, está bien visto llevar los hombros, escote y piernas cubiertas por debajo de las rodillas. Atraerás menos miradas y podrás viajar más tranquila.
· Comparte tu ruta de viaje sola a Camboya
Este consejo es básico para viajar sola por cualquier país del mundo: Siempre que decidas viajar a algún país por libre, comparte tu ruta con familiares y amigos.
Si haces algún cambio sobre la marcha, también compártelo y se siempre muy comunicativa por Whatsapp. Así la gente que te quiere estará más tranquila y podrán ayudarte más rápido en caso que lo necesites.
· ¿Es seguro viajar a Camboya en moto?
Es bastante común alquilar una moto en el Sudeste Asiático para recorrer algunas zonas. Puedes alquilar una en el pueblo para hacer trayectos cortos o también es habitual comprar una moto en Vietnam y recorrer con ella varios países de la región.
Conduce siempre con mucho cuidado, sobre todo en época de lluvias. La gente local conduce como kamikazes, así que te recomiendo que adoptes una conducción defensiva y no corras mucho. A veces aparece una moto a toda velocidad de donde menos lo esperas.
· ¿Hay zonas poco seguras en Camboya?
Es seguro viajar a Camboya porque es un país bastante tranquilo. su época más oscura parece que ya pasó y su gente solo quiere mirar hacia el futuro.
Hasta el día de hoy no hay zonas en conflicto y es seguro viajar sola por el país en tu propio transporte o en transporte público.
· ¿Se puede pasear sola de noche?
En los pueblos no me sentí insegura paseando por sus calles de noche. En la capital, Phnom Penh, no estuve sola, pero tampoco sentí que fuera una ciudad peligrosa para caminar de noche.
Como en todas las ciudades, tiene su barrios inseguros, pero la zona turística está siempre bastante animada y bien iluminada. Aún así, recuerda siempre seguir tu instinto y si por alguna razón, hay algo que te hace sentir insegura, hazte caso a ti misma y no camines sola por esa calle o zona que te da malas vibraciones.
· ¿Los voluntariados en Camboya son fiables?
En Camboya verás bastantes ofertas de voluntariados o visitas a orfanatos. Es un país en el que por desgracia hay mucha prostitución, tráfico y abuso de menores, por lo que este tema de los orfanatos trae cola…
Es bastante habitual que varios de ellos ofrezcan visitas a los turistas para que lleven a cabo actividades con los niños y, finalmente, hagan una donación. Para causar un mayor impacto, parece ser que esos orfanatos no invierten el dinero en los niños. Los mantienen sucios y con una imagen de pobreza para que las donaciones sean más cuantiosas.
Además de que esto es horrible, personalmente creo que ir a visitar orfanatos es una manera de tratar a los niños como objetos. No son un entretenimiento ni una forma de hacerte sentir mejor. Las rutinas de los niños se ven afectadas cuando ven pasar por su casa a diferentes turistas todos los días.
Por todo ello, te pido que no caigas en ese tipo de turismo. Si de verdad quieres implicarte en un proyecto de voluntariado en Camboya, infórmate con antelación sobre el trabajo que se va a desarrollar y la reputación del centro.
Historia de Camboya: Tres años, ocho meses y veinte días
Hace media hora que estoy delante de esta hoja en blanco intentando hablar sobre el genocidio de Camboya. Solo se me ocurren frases insulsas que me da verguenza escribir.
Es difícil elegir el tono: No demasiado afectado ni demasiado frio. Cuesta saber que es necesario contar y que son simples detalles sensacionalistas. Intentando, entonces, escoger el camino medio, sin caer en la condescendencia ni excesiva dramatizacion, empezare contando el pasado mas reciente de Camboya diciendo que hace dos semanas estuve en Phnom Penh, visitando la antigua carcel y, aun mas antigua, escuel Tuol Sleng.
He vuelto a quedarme en blanco. No se si continuar describiendo el edificio o… Sera mejor que vaya al grano y te cuente que pasear por las salas del antiguo colegio fue como fisgonear las habitaciones de una antigua casa abandonada, con la diferencia de que esta vez los fantasmas y los asesinatos no eran fruto de la imaginacion.
A partir del anyo 1975, este instituto se convirtio en la carcel de todos aquellos enemigos de la nueva Camboya. La escuela se convirtio en un lugar en el que torturar a los prisioneros hasta que confesaran sus crimenes y, finalmente, se los asesinaria a 15 km al sur de Phnom Penh.
No sorprende que haya carteles que prohiben reir. Tampoco hay ganas de hacerlo delante de los centenares de fotografias de ninos, jovenes y ancianos que pasaron por esta carcel. Y aun menos al descubrir que, treinta y cinco anyos despues, aun no se han condenado a los responsables de estos crimenes. Esto tampoco debe extranar si uno se acuerda de Ruanda y Bosnia Herzegovina, y aun menos cuando se lee un poco sobre lo que paso en Camboya despues de los tres años, ocho meses y veinte dias de tirania «comunista».
Como cuando un padre descubre que ha consentido demasiado a su hijo, Vietnam empezo a cansarse de las quejas de su pequena Camboya acerca de la frontera. La gota que colmo el vaso fue el asesinato de campesinos vietnamitas que vivian en la zona fronteriza. Entonces el padre dijo «basta» y se ocupo de que sus consentidos jemeres rojos estuvieran bajo su control.
Mientras Vietnam formaba un nuevo gobierno en Camboya con un excomandante jemer como presidente (Heng Samrin) y otro como ministro de exteriores (Hun Sen), Tailandia, China y Estados Unidos se ocuparon de apoyar y armar aquellos jemeres que habian conseguido escapar de la ira de su padre. Por supuesto, los crimenes que el pueblo de Camboya habia tenido que soportar durante la sa’mai a-pot (la era Pol Pot) no eran desconocidos por estos tres paises, pero eso son asuntos sin importancia que pueden solucionarse mas adelante con un tribunal mal financiado.
La recuperacion democratica de Camboya tambien ha sido un proceso lento, tortuoso e incompleto. Las primeras elecciones en 1993 estuvieron protagonizadas por intimidaciones y asesinatos politicos. Gano el principe Ranariddh, pero Hun Sen, apoyado por Vietnam, se nego a ceder el poder y, por unos anyos, en Camboya hubo un gobierno bipartidista y una monarquia constitucional.
Evidentemente, esta solucion no funciono y en 1997 aparecieron enfrentamientos en las calles de Phnom Penh. Ranariddh tuvo que salir del gobierno.
Al cabo de un anyo, despues de unas elecciones que confirmaron a Hun Sen como Primer Ministro, el principe pudo volver como portavoz del gobierno.
Por supuesto, una democracia debil y un gobierno formado por jemeres rojos no es el mejor escenario para un juicio contra los responsables de dos millones de muertes. No fue hasta el 2009 que se formo el primer tribunal y aun hoy siguen juzgando a los pocos supervivientes responsables de los peores crimenes contra la humanidad.
Dicen que si las heridas de la historia no se curan como es debido, existe el riesgo de que vuelvan a sangrar. Puede ser que las manifestaciones que ocurrieron hace unas semanas en Phnom Penh, y que resultaron en un muerto y varios heridos, sean una consecuencia de varios capitulos electorales mal solucionados en la historia de Camboya, y una reminiscencia de los enfrentamientos de 1998. Pero no me malinterpretes. No quiero profetizar otro capitulo oscuro en la historia de Camboya.
La gente de este pais merece un poco de optimismo. Voy a creer que el tribunal, aunque tardio y largo, ayudara a millones de jemeres a calmar sus heridas y que la decision de distribuir en las escuelas un libro de texto sobre los jemeres rojos no se tomo demasiado tarde (en 2009, veinte anyos despues del regimen de Pol Pot). Voy a creer que un pais no puede sufrir la misma atrocidad dos veces.
Aw kun Camboya
Escuche muchas malas experiencias de viajeros en Camboya. Demasiadas. A una chica inglesa le robaron el equipaje mientras esperaba el autobus. A otro chico le robaron en la habitacion. A un frances unos chicos en motocicleta le robaron el telefono y a otro le intentaron arrancar el movil de las manos. Todos acababan sus relatos recomendandome que fuera con cuidado.
Despues de un mes en Camboya, lo peor que me ha pasado es que un taxista me ayudo a encontrar un hostal barato en Kampot sin cobrarme nada. Luego me invito a un cafe y a un pastelito de banana.
La idea que me forme de Camboya a partir de los relatos de esos viajeros fue la de un pais sin ley. Un «oeste» en el Sudeste Asiatico. La idea que me llevo despues de viajar un mes por Camboya, es la de uno de los pueblos mas acogedores (con permiso de Indonesia y Myanmar) en los que he estado hasta ahora.
No tiene sentido discutir si yo he tenido buena suerte o fueron ellos los que tuvieron mala suerte. Una experiencia personal no puede generalizarse.
Que me robaran en Penang no convierte a todos los malayos en ladrones. Que en Camboya solo me haya encontrado con sonrisas y gente dispuesta a ayudarme no convierte a todos los jemeres en angeles. Pero como este blog esta para reflejar mi experiencia (muy) personal de este viaje, en esta entrada solo pueden haber buenas palabras para la gente de Camboya.
Primero fue la familia del hostal de Kratie que me trataron como si fuera una mas (uno de ellos estaba preocupado por mi delgadez y queria engordarme a base de banana con leche de coco. Me parecio una idea buenisima).
Despues fueron los ninos de Koh Trong que corrieron hacia mi gritando «hello!» y luego se volvieron locos con la camara. En Phnom Penh conoci a Thea, que me alojo unos dias antes de ir a Siem Reap y a la vuelta volvio a ofrecerme un lugar en el que dormir.
En el autobus hacia Siem Reap mi companera de asiento compartio su mango conmigo, y en la estacion de Phnom Penh una chica me confeso que ella tambien era cristiana, y sonrio, como si eso nos convirtiera en buenas amigas de forma inmediata.
Finalmente llegue a Kampot y me encontre con el taxista mas amable del mundo, con un conductor de tuk tuk que se ofrecio a llevarme gratis y con mas ninos corriendo y gritando «hello!».
Despues de conocer como esta gente ha sido ninguneada por la comunidad internacional, es admirable que tengan este buen animo hacia los extranjeros. Que una viejecita de 70 anyos me sonria en el barco hacia Koh Trong y otro viejecito me recomiende comprar el pastelito de patata que acaba de comprar porque «esta muy bueno» demuestra la capacidad de resiliencia de este pais.
Quizas esos viajeros no encontraron solo hospitalidad y sonrisas en su viaje por Camboya, pero estoy convencida de que tampoco intentaban robarles en cada esquina. Es una pena que una mala experiencia haya eclipsado sus (seguro que muchos) buenos momentos en el pais. En cuanto a mi, solo puedo darle las gracias a Camboya por haberme mostrado su cara mas amable. La unica que conozco.
Aw kun Kampouchea!
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