¿Vas a viajar a India sola? ¡Estás loca!
· Esta es la frase que me soltaron algunas personas cuando se enteraron de mis planes de recorrer India durante mi viaje por Asia. Parecía que fuera un país maldito para las viajeras y, la verdad, es que empezaba a creerlo después de ver tantas caras de desaprobación y miedo.
La verdad es que ninguna de esas personas había estado en el país, así que decidí que sus miedos no tenían ningún valor y decidí cruzar la frontera entre Nepal e India para comprobar por mí misma si viajar sola a India era tan horrible como me decían.
No lo fue. En realidad fue un viaje increíble y viví algunas de las mejores experiencias de mi gran viaje por Asia, pero tampoco fue un camino de rosas.
A continuación te comparto mi experiencia y algunos consejos para que vayas a India mejor preparada que yo y puedas, así, disfrutarlo el doble.
Yo he viajado por India con dos amigas y ni loca me iría por allí sola.
¿No has oído las noticias? Ya no respetan ni a las extranjeras.
Es peligroso, yo no recomendaría a ninguna mujer viajar sola por allí.
Crucé la frontera entre Nepal e India muerta de miedo con todas esas advertencias resonando en mi cabeza.
Después de ver en las noticias los recientes casos de violaciones en India y de escuchar algunas experiencias desagradables de otras viajeras, es difícil no tener dudas. Es por ello que escribo esta entrada:
Para aliviar la carga de miedo de esas mujeres que están decididas a viajar a India, pero que todavía tienen dudas sobre cómo ese viaje afectará a su seguridad.
Así como había vistos tantas muecas de desaprobación sobre la idea de viajar sola a India, también había conocido a mucha gente enamorada del país.
Un italiano me explicó su relación con India: «Viví allí mucho tiempo y cada año la visito. Es mi casa.»
Un alemán me confesó: «En realidad no me gusta India, pero cada año le hago una visita. Yo tampoco me lo explico».
Un coreano me dijo que ese país era pura aventura y una española me contaba algunos «malos» ratos que los indios le habían hecho pasar mientras afirmaba que, a pesar de ello, ese país la tenía atrapada.
Y así fue como, historia tras historia, ese nombre que el miedo había borrado de mis rutas imaginarias por Asia fue reapareciendo en ellas.
Finalmente compré un billete de avión para Nepal y en ese país tramité mi visado para India. Meses después de estar recorriendo el país, de lo único que me arrepiento es de haber empezado mi viaje sola por India con tanto miedo.
Es cierto que las noticias no mienten acerca de las violaciones, que algunos hombres intentan aprovechar la multitud para rozar a las mujeres extranjeras y que otros más descarados no entienden que responder «sí, estoy soltera» no es sinónimo de «me voy a acostar contigo si me lo pides». Pero la verdad es que también he tenido situaciones «difíciles» con algunos hombres en Indonesia y en Myanmar y en Londres, Portugal y España…
La pregunta más cruda es: ¿Dónde estamos cien por cien tranquilas cuando viajamos?
Hay impresentables en todas partes, incluso en tu barrio, aunque no salgan en los telediarios.
Titular que no sale en las noticias: «Un conductor de autobús indio cuida de dos viajeras como si fueran sus hijas».
Tampoco voy a negar que los roces por la calle o en el autobús hicieron agotador mi viaje por India, pero tampoco quiero que creas que todos los indios están esperando la mínima oportunidad para aprovecharse de ti. Como he dicho, de impresentables hay en todas partes, en España y en India, y si tienes la mala suerte de encontrarte con uno en las ajetreadas calles de Calcuta, ese no es motivo para extender el epíteto de «acosador» a todos los indios.
· Las miradas
Tuve problemas para aceptar y entender una costumbre India que me causó más de un momento incómodo y me irritaba: Las miradas fijas que se clavaban en mí en el tren, en la calle, en el restaurante, en el cine y a veces incluso en los hostales.
En realidad lo que me molestaba no es que se quedaran mirándome fijamente. Eso ya me había sucedido en otros países asiáticos, sobre todo en China. Lo que me incomodaba es que cuando devolvía la mirada no tenía como respuesta una sonrisa.
La mirada India son dos ojos enormes, oscuros, serios e impasibles que te miran como si fueras un objeto curioso. Desconcierta tanto que acabas por tener ganas de preguntarles si tienes monos en la cara, e incluso evitas sonreír, no vaya a ser que se crean lo que no es.
Al final, cuando te das unas cuantas vueltas por las calles de cualquier ciudad India te das cuenta que esas miradas fijas no tienen nada contra ti.
Cuando hay una pelea en la calle, en España intentamos ser discretos y nos la miramos desde la distancia, lanzamos algunas miraditas curiosas y continuamos con lo nuestro para que no nos salpique la sangre. Los Indios en cambio no tardan en formar un círculo a menos de un metro de la pelea y los mirones se quedan allí el tiempo que desean sin ningún pudor.
Lo mismo ocurre cuando la policía detiene a alguien, cuando hay un borracho armando escándalo o incluso si hay mujeres gritándose la una a la otra.
La curiosidad en India no se disimula y una extranjera viajando sola en un tren es algo inevitablemente curioso. Nadie disimulaba sus miradas hacia mí porqué no había ninguna mala intención en ellas. Solo eran curiosidad.
A los indios también les gusta posar en las fotos, aunque sean con tu cámara y no les conozcas de nada.
En Agra, los extranjeros causábamos más expectación que el Taj Mahal.
· Contrastes
Cuando ya tenía mi visado indio estampado en mi pasaporte, se me ocurrió preguntarle a una amiga por qué amaba India a pesar de algunas malas situaciones que había sufrido viviendo allí.
Me dijo que era difícil de explicar, que quizás era porque en India se podía ver lo más terrible, pero también lo más bello. Podías hundirte, enfadarte y entristecerte debido a una situación que acababas de vivir para, unos minutos después, emocionarte con una escena conmovedora.
Después de haber viajado medio año por ese país, me parece que no hay mejor manera de explicar por qué India atrapa. Y para ilustrarla, nada mejor que dos experiencias personales de mi viaje.
DE AYUDA CON CONDICIONES A AYUDA INCONDICIONAL
Durante una interminable noche en una estación de autobuses de Punjab, después de haber sido estafadas por un conductor de tuktuk, el encargado de la oficina de información flirteaba con nosotras mientras intentábamos que nos devolviera el dinero que habíamos pagado por un bus averiado. Nunca nos devolvió el dinero e intentó hasta el último segundo ligar con mi amiga.
Nos sentíamos agotadas e incluso con ganas de pegarle un par de tortazos a ese chico tan pesado que además olía mucho a alcohol. Pero unas horas más tarde, un señor nos regaló fruta y nos ayudó a encontrar el autobús que nos llevaría a McLeod Ganj.
Y ese gesto tan sencillo, hizo que en pocas horas me reconciliara con India.
DE MORIRME DE ASCO A LA PRINCESA DEL VAGÓN
Viajaba en un tren destartalado y mis compañeros de compartimento (todos hombres), sacaron tres botellas de whisky que se acabaron en poco más de tres horas.
Uno de ellos vomitó la cena por la ventana del vagón. Sus compañeros vieron mi cara de «¿por qué a mí, señor?», pero no la interpretaron como un signo de desaprobación, sino que simplemente pensaron que me sentía mal.
Aprovecharon una de las paradas y me compraron manzanas, té, unos dulces indios y frutos secos. Luego decidieron preparar la litera de arriba para que yo pudiera descansar.
Me dijo que le recordaba a otra turista que hacia unos años se había quedado en el mismo hostal. Me enseñó la foto y, sinceramente, no teníamos ningún parecido más allá del color de pelo. Luego quise hacerme una foto con él para no olvidar lo amenas que habían sido las mañanas en la intensa Varanasi gracias a él.
India es así: Una de cal y otra de arena. A veces incluso mezcladas, para que no abandones ese estado de sorpresa en el que llegastes. Te enfada, te agota y te decepciona para minutos después devolverte esa ilusión que hace que te arrepientas de haberla odiado.
Muchos dicen que eso es precisamente lo que no les gusta de India; que no haya término medio. Durante un viaje por ese país las emociones pasan de lo más alto a lo más bajo, sin llegar nunca a estabilizarse. Quizás porque me gustan las sorpresas, a mí es precisamente eso lo que me enganchó de India: Que te ofrezca un trago amargo para hacértelo olvidar con el mejor de sus dulces, dejándote así con la incógnita de qué será lo siguiente, con qué nuevo personaje y con qué escena volverá a sorprenderte.
Como has podido leer, viajar sola a India es una experiencia intensa, así que te recomiendo que te prepares un poco este viaje.
· Vestimenta para viajar a India sola
No soy partidaria de decirle a nadie cómo tiene que vestir y menos a otra mujer. Hay viajeras que van a India con pantalones cortos y tirantes. Está perfecto, pero siempre son el centro de todas las miradas.
Si no tienes ganas de someterte al escrutinio de la gente (sobre todo de hombres), entonces te recomiendo que uses prendas que cubran las piernas, los hombros y el escote. Estas tres partes del cuerpo femenino son las más erotizadas en la cultura india. Puedes llevar un top enseñando el ombligo y pocos se girarán a mirarte, pero unos tirantes les pone nerviosos.
Y si quieres ganarte definitivament la simpatía de la gente, entonces deberías vestir un traje tradicional. El más cómodo es el traje de dos piezas: Con pantalones largos y holgados y una camisa que cubre hasta las rodillas. Es fresco, cómodo, llamarás menos la atención durante tu viaje y la gente lo tomará como un gesto de respeto hacia su cultura y tradiciones.
· Comparte tu ruta de viaje sola a India
Este consejo sirve para todos los viajes que hagas sola: Comparte con tus amigas y familia tu ruta de viaje. Pero no solo el itinerario general que planeas hacer, sino también las excursiones, actividades y hoteles.
Envía la ubicación del hotel en el que te alojas, comunica los cambios de planes y envía un mensaje cada vez que hagas alguna excursión.
De esta manera la gente que te quiere se quedará más tranquila y si hay algún problema y necesitas su ayuda, tendrán toda la información que necesitan para hacerlo.
· Invéntate un marido
Los hombres indios pueden ser muy pesados. A veces con intenciones un poco turbias, pero la mayoría de las veces lo son por simple curiosidad.
Por eso, cuando no tengas ganas de hablar, no te hagas la simpática, responde a sus preguntas de forma escueta y si lo ves necesario di claramente que quieres estar sola. Esto último lo tendrás que repetir varias veces para que lo entiendan.
Si ves que no funciona y el hombre sigue erre que erre, utiliza la baza del marido falso. Invéntate la historia de que has quedado con tu marido y que en breves aparecerá por aquí. Saca el móvil si el hombre no entiende la indirecta, e improvisa una conversación con ese marido ficticio como excusa para salir de esa situación incómoda.
Yo nunca he tenido que llegar a ese extremo en India, pero sí que he dejado caer alguna vez que estoy esperando a mi pareja y el pesado de turno se ha esfumado a los pocos segundos.
· No devuelvas la mirada
A ver, no te tomes esto al pie de la letra. Hay que poner esa frase en contexto. No se trata de ir todo el viaje mirando el suelo, pero sí ten cuidado con aguantar mucho la mirada. Algunos interpretan eso como una señal y ya tienen una excusa para acercarse y hablar contigo en un tono muy pegajoso.
· Conductores y guías oficiales
Asegúrate que los taxis y tuktuks que usas son oficiales. Eso a veces es difícil de comprobar, pero si compartes el trayecto con otra gente no debería haber mucho problema.
También procura contratar, siempre que sea posible, excursiones con compañías turísticas certificadas, como por ejemplo esta.
· Alojamiento seguro
En India me he alojado en todos los lugares imaginables. He dormido desde en el suelo de un autobús hasta en una casita con jardín privado.
En algunas situaciones me he llevado algún susto que se han quedado en anécdotas divertidas, pero es cierto que estas se podrían haber evitado si me hubiera fijado en las siguientes cosas:
- Que la habitación se puede cerrar desde dentro.
- Que mi anfitrión de Couchsurfing tenía una segunda cama para invitados.
- Que las ventanas de la calle también se pueden cerrar desde dentro.
- Que el hotel se encuentra en un barrio tranquilo por la noche.
Nunca me ha pasado nada que no se solucionara con unas risas y paciencia, pero comprobar estas cosas habría hecho que algunas noches hubiesen sido más cómodas.
Por ello te recomiendo también que compruebes antes las opiniones de otros huéspedes del hotel en páginas como esta y que reserves a través de internet para tener un comprobante de la reserva.
También es posible planear tu viaje sin reservar previamente. Yo lo hice así. Pero ten en cuenta que deberás regatear el precio de la habitación porque suelen cambiarlo según el perfil de cada viajera. Si te da pereza ese proceso y no te importa si no consigues el precio más barato, una reserva hace las cosas más fáciles.
· Qué hacer en una situación de acoso o violencia en India
Preguntando a algunos amigos indios sobre qué hacer en caso de que un hombre se pusiera demasiado intenso conmigo, su respuesta fue clara:
Haz lo que haría cualquier mujer india. Grítale en público, monta un escándalo. Haz que se avergüence y no volverá a hacerlo nunca más.
Dudo que no vuelva a hacerlo nunca más, pero desde luego que sí que he visto a algunas mujeres indias y occidentales gritando a hombres en la calle y un buen rato de vergüenza sí han pasado.
Si tu temperamento es como el mío y en situaciones de acoso te bloqueas, mejor huye de la situación. Es la manera más efectiva de salir de un lugar donde no te sientes segura.
Pero si eso tampoco es posible, entonces utiliza la carta del móvil. Saca tu teléfono y haz ver que llamas a tu pareja para encontraros inmediatamente. Yo he usado este truco en España (no lo he necesitado en India) y eso me ha ayudado a salir de alguna situación complicada.
Si sufres una agresión, denuncia a la policía. Puedes explicar tu situación a los responsables del hotel donde te estás alojando para que te ayuden en el proceso. Ten en cuenta que India es un país donde el machismo está a la orden del día, así que si ya es difícil manejar situaciones horribles como una agresión sexual en tu propio país, en el extranjero todavía más.
Pero que eso no te detenga: Llama al 100 o 112 si necesitas ayuda y la policía te ayudará en lo que necesites.
· ¿Es necesario contratar un seguro de viajes?
Sí.
Durante mi viaje de un año por Asia enfermé seis veces, cuatro de ellas en India. Fueron enfermedades leves que no necesitaron una atención médica prolongada, pero contar con un seguro de viajes hizo las cosas mucho más fáciles.
Aquí te cuento una de esas veces que necesité un médico en India para que saques tus propias conclusiones.
· ¿Hay zonas poco seguras en India?
En general se puede viajar por casi todo el territorio de India sin problemas. La zona de Cachemira estuvo militarizada hace unos años, pero se ha recuperado bastante bien de esa época oscura.
También es conveniente informarse de la situación con China y Pakistán para conocer si hay territorios fronterizos que tengan algún tipo de conflicto, pero normalmente no suceden situaciones graves entre ellos que provoquen un cierre del acceso a los turistas.
En todo caso, si resulta que se intensifica el conflicto entre Israel y Palestina, y las tensiones religiosas de algunas regiones musulmanas comienzan a aflorar, evitaría viajar a esas zonas por prevención. Es extraño que la cosa escale a niveles muy violentos, pero si lo hace, mejor que no te pille allí.
· ¿Se puede pasear sola de noche?
No te lo recomendaría. He paseado entrada la noche por las calles de Calcuta y algunos pueblos sin sufrir ningún problema, pero nunca estaba sola. Iba acompañada de gente de confianza.
Si llegaba a un lugar nuevo cuando ya estaba oscureciendo, intentaba buscar rápidamente un hotel cercano aunque fuera cutrillo para pasar la noche. Al día siguiente ya paseaba más tranquila con todas mis cosas por la ciudad buscando un lugar mejor donde hacer base.
· ¿Es seguro ir a un festival sola?
Pues tampoco lo recomendaría. También he ido a festivales en India, como el Durga Puja, y son eventos en los que se concentra muchísima gente en la calle. Es fácil que en multitudes y con el ruido de las calles se den situaciones de acoso.
Si viajas sola y quieres visitar un festival te recomiendo que lo hagas con un guía de confianza (tu hotel te puede recomendar uno) o que te hagas amiga de otras viajeras a través de Couchsurfing para disfrutar de esos eventos.
Eso último es lo que hice yo. En esa red hay foros en los que es fácil montar un grupo de varias personas para hacer alguna actividad juntos en la ciudad. Y si te alojas en un hostal seguramente también conocerás gente allí que tenga las mismas ganas de disfrutar del festival en compañía.
Irene que excelente capacidad de relatar tienes… me ha cautivado tu narración, definitivamente visitare en un futuro próximo ese encantador Pais.
Gracias Sofia. Ojalá te guste tanto como a mí ese loco país 🙂
Hola Irene; Mi nombre es Sebastian, Dentro de unos días viajo a India a la ciudad de Bombay, al igual que otros encontré tu blog, buscando en Google. La verdad no se que esperar de mi viaje, estoy tan contento como atemorizado por irme hasta allá. Viajo solo y por trabajo. No se con que me voy a encontrar. Voy a estar 11 días en India. Tengo mil preguntas en la cabeza pero trato no pensar en las 25 hs de viaje que hay entre Bs As, Argentina y Bombay. Trato de no volverme loco mientras me digo que tengo solo tengo que disfrutar del viaje.
Hola Sebastian, disfruta del viaje. India es muchas cosas a la vez, así que a tomárselo con tranquilidad y a disfrutarla tal y como es. Espero que te guste!
Buen viaje 🙂
Entre a Google buscando experiencias en India, y me encontre con tu blog, es un sueño que tengo hace mucho, pero desde Argentina cuesta un poquito más…
Me enamore mas de un pais que no conozco aun, pero que lo siento.
Gracias por tus experiencias, por compartirlas. Mi materia pendiente INDIA…ojala no falte demasiado para pisar esas tierras de hermosos colores.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Hola Carla, una vez tengas para el billete de avión, ya verás que el nivel de vida de India se hace muchísimo más llevadero que el de argentina. Es muy barato! Espero que algún día puedas cumplir el sueño de este viaje. A mí me enamoró este país. Abrazo!
Jaja esto me emociona mucho estoy planeando mi viaje a India. Y es eso que me tiene con tanta curiosidad porque todos mis amigos me hablan tan mal de India. Que es sucio, que es peligroso, pero luego me dicen que es el pais preferido… asi que no entiendo y quiero ir a ver com mis propios ojos. O lo amas o lo odias me dicen… pero esta vision tuya me deja muchas espectativas… me llena de nervios de viaje y de emocion!!! Gracias
Hola Isabel!
La verdad es que yo también llegué a India con muchos comentarios contradictorios en mi cabeza, pero luego cada uno se crea el suyo. Creo que es bueno que te hablen de todo lo que impacta de India para que el shock no sea tan fuerte. Así viajas prevenida. Pero al fin y al cabo cada uno tiene sus propias visiones y se forja una imagen personal. Eso sí, el país no deja indiferente. ¡Disfrútalo!
Enganchada estoy a tu blog! jajaja
Bueno, pues… ¿Qué decir? Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.. India la amas la odias. Esas miradas de los hombres que te dan cangeli pero luego ese señor amable que te ayuda en todo sin pedirte una rupia a cambio. En fin, un país de contrastes sin duda alguna.
Saludos,
Miriam
Ya lo veo! jajaja Así me gusta 😉
Me dijeron que a India s ela amaba o se la odiaba, pero luego confirmé que se la ama Y se la odia. Es como una atracción de feria, con sus momentos altos y sus momentos bajos que te ayudan a seguir manteniendo las cosquillitas en el estómago durante todo el viaje.
Abrazo!!
Estuve 1 mes en India, precisamente en Chennai en el 2004. Fue un hito en mi vida, un antes y un después, un despertar a las emociones, a las sensaciones, un darme cuenta de que tenía 5 sentidos y nunca los había usado completamente. No me molestaron las miradas, eran sólo eso, miradas, pero sí me llevé en el corazón la sonrisa de los chicos
Me fui de India con las ganas de ver el sur, pero también me llevo el recuerdo de las sonrisas: enormes y blanquísimas.
Entre con mucha curiosidad a leer este post y no me defraudó. Me diste unas ganas enormes de ir! Gracias 🙂
¡Qué bien queno te defraudara! Seguro que disfrutas el viaje si vas con una mente abierta.
Hermoso post. La mayoria de los blogs hablan maravillas inspirando a irse a cualquier lado. Es buenp ver las dos caras y expresar lo q reaente sintio en algunos momentos. Ame india x las mismas razones
Gracias Maria 🙂 Me alegro que te gustara y que consiguiera transmitir lo que India es para mí.
Gracias estoy muy Emocionada estubes dos veces en INDIA soy devota de Sai BABA Síempre fuy en grupos..solo estube en el norte punthaparti..puedo decir con absoluta verdad es lo mejor que me pasó en la vida , INDIA ES AMOR ! ADORO LA GENTE son tan buenos ,tube experiencias inorvidables, desde que llege la gente fueron hamables conmigo..quiero volver por largo tiempo OJALA ENCUENTRE ALLI EL HOMBRE DE MI VIDA, EL problema es que hablo solo un poco INGLES. ME GUSTA LA ESPIRITUALIDA Tengo fé que todo me ira bien, boy sola , si hay alguna mujer que quiera ir podemos ir juntas, contactame en facebook.. NAMASTE…
Amada suares perez
De donde eres? Yo estoy pensando en viajar sola fines de setiembre aprox, con bajo costo
Efectivamente; eso es india; una de cal y otra de arena. Te ríes, te enfadas. Te engancha. Es como bajar a la vida y dejar de verla desde la barrera. En la india me he sentido más viva que nunca, y veo que somos muchos los enamorados de esa locura de país 😉
Cuando estaba allí, era más bien una relación de amor-odio. Ahora, visto con perspectiva, creo que había un tanto por ciento mucho más alto de amor.